Última semana de octubre
y a unos días de ver a gran parte de las titulares marianas de nuestra Semana
Santa luciendo sus vestimentas de difuntos, nos disponemos hoy a conocer
#DeCerca a un cofrade de tradición y renombre, pregonero, comunicador,
historiador… pero sobretodo amante de nuestras cofradías y de la religiosidad
popular. En nuestra entrega de hoy conocemos a David Rodríguez Jiménez-Muriel.
-Cofrade
natural de Granada, en gran parte del Realejo. ¿Cómo llegó, en aquellos años de
niñez, la Semana Santa al entendimiento David Rodríguez?
Por
tradición familiar y por el ambiente que se respiraba entre los compañeros de
Santo Tomás de Villanueva; algún día Agustinos Granada dará cuenta de la
cantidad de cofrades que han pasado por sus aulas.
-Aunque
granadino de nacimiento y tradición, fueron muchos tus años en Motril. ¿Cómo
viviste esas etapas de tu vida alejado de la vida diaria en Granada y de tus
cofradías?
Motril
forma parte de mi paisanaje vital y familiar. Aquella Semana Santa tenía
ventajas sobre el resto, que era la espontaneidad de sus Hermandades. Hoy día
los cofrades debemos estar preparados multidisciplinarmente y por fortuna, la
cultura es casi una exigencia; pero hemos perdido la verdad de toda esta fiesta
que sigue siendo moneda de cambio en los pueblos.
-Son
muchas las hermandades que cuentan con tu colaboración pero, ¿cuáles de
nuestras cofradías cuentan contigo en la nómina de hermanos? ¿Alguna que no sea
de nuestra ciudad?
Soy
hermano del Cristo de San Agustín y de la Santa Cena, además de la Patronal de
Motril, en torno a la Virgen de la Cabeza Coronada.
-Muy
conocido en el mundo cofrade por tu voz, única y especial, que transmite mucho
más que palabras. Ello te ha hecho portavoz de la información cofrade en muchas
ocasiones. ¿Cuántas han sido las experiencias en medios de comunicación
cofrade?
Me
comprometes porque la respuesta puede parecer soberbia. Digamos que he pasado
por dos televisiones, tres radios y dos diarios, dedicándole 13 años a los
medios de comunicación, de los que resaltaría el Equipo de Saeta /El Llamador
de Granada en Canal Sur Radio, envidiable conjunto profesional y cofrade.
-Personalmente
te puedo decir que alguna vez he podido escuchar un extracto de la colaboración
de Canal Sur Radio con la Agrupación Musical de la Estrella en la que narras la
salida de la Borriquilla de Motril. Además te hemos podido ver con un micro en
más de una semana grande. ¿Cómo es para ti contar la Semana Santa a través de
las ondas?
Tuve
la fortuna de contar con aquellos que supieron hacerme ver que la retransmisión
de una Hermandad en la calle requiere mucho del que “nunca ha de enjuiciar”,
que para eso habrá tiempo. La magia de la radio no tiene parangón y la
capacidad de contar lo que uno ve, para que lo vean los que no están, es
lírico. Las retransmisiones más auténticas debieran ser pregones, que a la vez
informan.
-Del
micrófono al atril has pasado ya tantas veces que serían muchas las palabras
que anotar en esta entrevista pero, sin lugar a dudas, podemos apuntar que el
teatro Isabel la Católica en la cuaresma del 2015 tuvo que ser, sino la que
más, una de las ocasiones más especiales en las que has tomado la palabra.
¿Cómo viviste aquel pregón oficial de la Semana Santa de Granada desde tu
designación hasta el ‘he dicho’
final?
La respuesta
de los cofrades de Granada fue abrumadora, desde la designación a la crítica
posterior. Tardé semanas en responder centenares de apremios y mensajes que me
recordaron que los pregoneros pasamos por los atriles y queda el Acto, que es,
como lo bautizamos en su día, la Fiesta de la Palabra. El Pregonero de Granada
acude con la responsabilidad de saber que este fue el primer pregón cofrade del
Mundo y que por el mismo han pasado autores indiscutibles como Federico. Y yo
quise sobre las tablas de La Católica, devolverle a mi Granada, algo de lo
mucho que me ha dado. Aún hoy no sabría cómo agradecer tanto y de tantos.
-Tu pregón
marcó un antes y un después en la tradición de la palabra oral y escrita en lo
que a pregones oficiales se refiere, pues la mayor parte fue expresada en una
prosa romántica que no dejaba de transmitir la belleza de toda una ciudad y su
semana mayor. ¿Por qué decidiste escribirlo así?
Considero
que los pregones deben ser obras literarias; hemos alcanzado cotas altísimas en
casi todas las disciplinas artísticas cofrades y le prestamos por el contrario
una mínima atención a la literatura. Sin embargo, es la disciplina con mayor
número de convocatorias (pregones, presentaciones y exaltaciones, se suceden
por decenas en la ciudad, a lo largo de todo el año). Intenté demandar la
importancia de la poesía en lo cofrade, componiendo 1.350 versos en todo tipo
de métricas. Por algo Granada es Ciudad de la Poesía, como fue declarada ya en
1916. Decía Federico que Sevilla está hecha para la música y Granada para lo
poesía. Y es una herramienta muy rítmica para hablar de cosas tan importantes
como Granada y nuestra Semana Santa.
-No sólo de
pregones vive el cofrade. Tú además te desvives como costalero, entre otras, de
la cuadrilla de la Novia del Realejo, la Virgen de la Victoria. ¿Cómo defines
tu vida costalera?
Soy un “rara
avis” que sigue pensando que la distinción actual entre costalero aficionado y
costalero devoto nos traerá consecuencias en el futuro. He formado parte de las
cuadrillas donde la Imagen procesional me ha despertado sentimientos de fe.
Esperanza, Mayor Dolor, Remedios o Victoria y presto como hermano, el servicio
que requiere mi Hermandad bajo Nuestra Madre y Señora de la Consolación. Nada
de esto es comparable a sentirse los pies de Dios, del VERDADERO DIOS que es
ser Costalero Sacramental y otros pasos granadinos y de fuera en los que he
tenido la suerte de sentirme parte de este universo tan indecible. Costalero es
ponerse al servicio de la fe y de la Hermandad. Todo lo demás nos conducirá a
recovecos muy peligrosos en el futuro.
-Y como
cofrade en general, ¿cómo vive David Rodríguez el mundo cofrade y la fe de la
Iglesia durante todo el año?
Intento
participar de cuánto ofrece, afortunadamente mucho, Granada. Mi fe sigue los
postulados que nos enseñaron mis Padres Agustinos que sembraron en mí y en mis
amigos de infancia enseñanzas que nos acompañarán por siempre. La Parroquia de
Santo Tomás de Villanueva es el escenario de los sacramentos de los amigos y de
la familia que va creciendo y luego, no todo lo que debiera y quisiera, está la
activa programación cultual de mis Hermandades.
-Tu labor de
historiador te hace pasar las horas y los días entre el romántico pasado de
nuestra ciudad y su actual realidad. ¿Cómo es para ti vivir inmerso en la
ciudad de Granada y participar de su historia, cultura y tradiciones?
Hace años un
compañero de fatigas de la Historia del Arte decía que Granada tiene un pasado
tan rico y un patrimonio histórico tan abundante, que más que un premio es un
castigo. Intentamos cada día darle un poco a la historia mediante informes,
catálogos, tasaciones, explicaciones, puestas en valor, investigaciones. Pero
el arte en sí te da siempre, mucho más de lo que te exige. Yo más que como
historiador, me defino como esteta. Y ya dijo Alejandro Dumas que “empiezo a
pensar que hay un placer todavía mayor que el de ver Granada. Y es el de
volverla a ver”. Y tengo la fortuna de no separarme de ella.
-David, tú
que estás a caballo entre la juventud y la madurez de aquellos veteranos
cofrades, ¿cómo definirías la actual situación en nuestras hermandades y
cofradías?
Hoy hemos
conseguido que para aprobar un diseño, pergeñar un Aniversario, proponer un
acto, pregonar o formar parte de una cuadrilla costalera, haga falta
conocimiento, cultura, experiencia y afán. La Semana Santa granadina puede que
pase por el mejor momento estético y patrimonial de toda su dilatada historia
(al menos, existe desde hace 476 años) pero adolecemos de algo fundamental: es
necesario que enseñemos qué es sentirse hermano y vivir en Hermandad. La Semana
Santa pobre y embebida que no llegué a conocer porque la mía estaba en vías de
crecimiento, se cargaba de algo que nos falta; sentirse hermano era condición
sine quae non para hacer Hermandad. Hoy hemos individualizado todo a tal
extremo, que algo que no se entiende sin el concurso de todos y que está
implícito en su significado (Hermandad o Cofradía), se viva de forma aislada.
Por eso acuño un lema como origen y fundamento del mundo cofrade, y en este
orden… FE Y CULTURA.
-Dicha
transición no sólo se realiza en juntas de gobierno, cuadrillas de costaleros o
bandas, también en escultores, pintores,
vestidores, compositores, pregoneros… ¿Crees que hay traen buen nivel todos los
jóvenes cofrades en estos campos artísticos?
El mejor de
nuestra historia sin duda. Hemos resucitado de la orfandad artística para
situar a diseñadores y bordadores a niveles únicos. Las vestimentas de las
Dolorosas de Granada superan con creces a casi todos los rincones geográficos
de la Semana Santa española y la juventud, universitaria, preparada y con una
herencia más que nutrida, ocupa lugares de responsabilidad que han ganado por
méritos propios. Pero permíteme que me acuerde de los que nos han legado todo
esto. Sin ellos, con sus defectos y precariedades, pero con su VERDAD, en
mayúsculas, no tendríamos la proyección que posee nuestra Semana Santa. A
nuestros abuelos y a los abuelos de nuestros abuelos, les debemos como poco, el
reconocimiento por habernos dejado una herencia que ahora nosotros,
aumentaremos para los que nos sucedan.
-Volviendo
al terreno personal y cofrade, ¿cómo se plantea el presente curso cofrade para
ti y tus hermandades?
Yo me vuelvo
a cargar de pregones, conferencias y moderaciones, con sumo gusto, incluso por
tierras castellanas. Mi Hermandad del Cristo de San Agustín seguirá afanada en
poner forma a un V Centenario, ahí es nada, que ya soñamos callados algunos y
la Santa Cena continúa enfrascada en la puesta en valor, cultual, de su
inigualable patrimonio devocional. Pero es que cada año, aunque fuera repetido,
no sería igual. Es un cliché cierto y seguro que sólo tiene la Semana Santa.
-Aunque en
el pregón de 2015 nos diste más de una pista, ¿cómo vive David Rodríguez
Jiménez-Muriel la Semana Santa desde que sale la hermandad de la Borriquilla el
Domingo de Ramos?
Procuro
estar en la calle todo lo posible. Algunos denostan muy a la ligera el marco
plástico e histórico que Granada le pone a nuestras Hermandades; pero hay
espacios y rincones que no pueden dejar de vivirse en Semana Santa. Si a eso le
sumas que soy un amante de las Cofradías de corte severo, donde los palios de
los Reyes o de la Merced anden, me veréis.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
¿No era todo
más grande e importante? ¿Había más nazarenos o menos capacidad de aguante? A
mí me sobrecogió ni me acuerdo cuánto, el Señor de la Expiración atravesando el
Puente. A lo mejor ese imponente Cristo tiene buena culpa de mis desvelos
cofrades.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Santo Crucifijo
de San Agustín.
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa:
La Santísima
Virgen de la Esperanza.
- Tu mejor
recuerdo como cofrade:
Las
tertulias de la tarde del Lunes Santo entre aquellos que hicimos las primeras
salidas de Nuestra Madre y Señora de Consolación.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas):
Ver el Vía
Crucis en Girones. ¡Se detiene el tiempo!
- Tu rincón
para ver cofradías:
El Pasaje
Diego de Siloé.
- Tu momento
más feliz como cofrade:
La primera
levantá en la calle.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir:
La
incomprensible suspensión de la Hermandad del Nazareno
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Poética.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade
que hayas vivido:
Muchas vinculadas a la radio y a la inigualable cantidad de horas de
retransmisión en directo que hacíamos. Algunas inconfesables pero rompo el
silencio en una: la unidad móvil número uno se encajó en uno de los recovecos
de San Cristóbal, cuando la Hermandad finalizaba cerca de las cinco de la
mañana, y fueron algunos hermanos de la Agrupación de la Estrella los que
liberaron aquel furgón interminable. Allí aprendieron por qué la empresa
repetía como eslogan: “la nuestra”. Porque llevaron a “la nuestra a hombros”.
Muchas
gracias David, por esta entrevista y por tu implicación y pasión en el mundo
cofrade.
A vosotros
siempre. Cuando se le pone interés por informar y por formar como lleva
haciendo tanto y tanto Cruz de Guía, los demás contraemos una deuda impagable.