La segunda entrega del curso de nuestra sección de entrevistas llega en un miércoles muy especial, el 12 de Octubre, día de la Virgen del Pilar como Patrona de la Hispanidad, y tradicionalmente jornada en la que procesiona la copatrona de la ciudad, la Virgen del Rosario.
En nuestro discurrir por todos los ámbitos del mundo de nuestras hermandades y cofradías, hoy nos adentramos en un taller en el que la aguja y el hilo, con mucho trabajo, se hace arte para nuestros desfiles procesionales y cultos en los templos. Hoy conocemos #DeCerca a Juan Spitzley.
-Como cofrade granadino puedes ser reconocido en cualquier evento dada tu implicación en el mundo de las hermandades, pero muchos desconocemos de tu origen y ese apellido tan característico.
Ante todo, muchas gracias por contar conmigo para este espacio cofrade. Aunque siempre me haya considerado un granadino de pura cepa y para mí "como Graná, no hay ná", mi apellido me delata. Soy hijo de madre española y padre alemán, y nací en la ciudad de Colonia (Alemania), desde donde me vine definitivamente a Granada con diez años.
-Sobre tus inicios cofrades, ¿cómo floreció tu pasión por el mundo de las hermandades y cofradías?
Viví de muy pequeño un par de semanas santas con mis padres en Granada, pero podría decirse que mi vena cofrade no sale a relucir hasta 1989, tras vivir mi primera Semana Santa de una forma consciente, descubriendo todo un mundo para mí hasta entonces totalmente desconocido y que me cautivó hasta el día de hoy.
-Actualmente tu trabajo se centra en el taller de bordado Corpus Christi que diriges. ¿Cómo descubres ese don especial para hilar ornamentos, sallas, guiones y demás enseres cofrades y religiosos?
Allá por el año 2000, mi Hermandad del Cristo de San Agustín tuvo a bien promover un taller para realizar algunos trabajos, bajo la supervisión de nuestro hermano y también bordador César Gómez-Höhr Román (curiosamente Höhr también es apellido de origen alemán). Esta actividad llamó bastante mi atención e hizo que empezara a profundizar en todo lo referente a esta artesanía.
-¿Cómo es la vida en un taller de bordado?
Permitidme que os haga una "lluvia de ideas": trabajo en equipo, coordinación, disciplina, apostar por el mejor resultado posible, mucha paciencia... ¡y gran satisfacción por los resultados que se obtienen!
-La gran realización de los proyectos ha hecho que muchas hermandades os hagan encargos por lo que el trabajo se ha multiplicado hasta el punto de tener que contratar a más de un bordador que te ayude en todas tus labores. ¿Imaginabas esta repercusión cuando comenzaste a bordar?
Realmente, en mis comienzos ni me lo planteaba. Aunque el bordado pueda parecer un trabajo muy tranquilo, quienes conformamos este gremio somos buenos conocedores del enorme estrés que se puede llegar a vivir a la hora de llevar a cabo un trabajo, ya sea por cumplir con fechas de entrega o por cualquiera de las múltiples contrariedades que te puedes encontrar. Por ello, contar con la ayuda de un determinado número de compañeros en el taller alivia bastante y, además, te permite acaparar un mayor número de obras a lo largo del año.
-¿Cómo surgió la idea de crear el taller de bordado Corpus Christi? ¿Y por qué se eligió ese nombre?
Poco a poco fui recibiendo un mayor número de encargos y decidí que a aquello había que darle un determinado carácter empresarial. En 2004, comencé a trabajar como Taller de Bordados Artesanales "Corpus Christi". ¿Acaso se puede concebir otro nombre que vincule tanto al taller con Granada? ¡Siempre Granada!
-Los trabajos que habéis realizado no han sido sólo para nuestras hermandades de Granada, sino que también en localidades como Almuñécar o Loja, por ejemplo, ya tienen a sus titulares engalanados con mantos y sayas con vuestra firma. ¿Cómo es trabajar para cofradías de fuera de la ciudad? ¿Eran hermandades totalmente desconocidas para vosotros cuando os llamaron para realizar los trabajos?
Trabajar para hermandades de fuera de la ciudad resulta igual de satisfactorio que trabajar para las granadinas. Quizás se puedan destacar dos tipos de orgullo personal:
En las foráneas, el orgullo de llegar a otras localidades y que los clientes queden contentos y, por consiguiente, te hagan buena publicidad. En las granadinas, el orgullo de ganarle el pulso al famoso dicho "nadie es profeta en su tierra". En la mayoría de los casos, desconociamos la existencia de las hermandades. Nuestro trabajo permite conocer un amplio abanico cofrade, tanto dentro como fuera de España.
-De todos los trabajos realizados, ¿cuál ha sido para ti el más especial? ¿Y el más complicado?
Cada trabajo que se realiza es especial para el taller, pero no puedo evitar tener un especial apego a la saya de Nuestra Madre y Señora de la Consolación. Fue todo un reto, tanto a nivel personal así como por su complejidad.
-La actividad del bordado no la tenéis en exclusividad en nuestra ciudad, y es que son muchas las hermandades que se intentan crear escuela y comenzar a bordar sus primeras piezas, y por otro lado profesionales de tradición, pese a la juventud, como Jesús Arco. ¿Cómo crees que es el estado actual del bordado en nuestra ciudad? ¿Se llevan a cabo proyectos de gran calidad?
Sin duda, me atrevo a afirmar que Granada cuenta con grandes profesionales del bordado que llevan a cabo piezas magistrales. Podemos estar muy orgullosos.
-En el arte del bordado, el diseño previo de la obra es algo esencial. ¿También tú realizas esta función?
Ciertamente, un buen diseño es indispensable. En bastantes ocasiones he diseñado, pero no me importa llevar a cabo diseños ajenos al taller, siempre que se trate de creaciones artísticas dignas de ser interpretadas.
-Acabamos de comenzar el curso cofrade, ¿cómo se presenta el año en el aspecto de trabajo y proyectos de realización?
Realmente, podría considerarse que un taller de bordado tiene agenda propia, al margen de cursos escolares. Las vacaciones y días libres surgen entre la finalización de un trabajo y comienzo del siguiente, siempre que las fechas de entrega lo permitan. Actualmente, contamos con suficiente trabajo como para mantenernos ocupados unos cuantos meses.
-Juan, conocemos tu devoción por los titulares de tu hermandad, el Cristo de San Agustín y Nuestra Madre y Señora de la Consolación. ¿Hay alguna cofradía más que te tenga en su nómina de hermanos?
Además de pertenecer al Cristo de San Agustín, formo parte de la nómina de hermanos de Estudiantes y Despojado.
-Debe ser especial la bendita mezcla de una profesión y una devoción. ¿Cómo vive tu familia tu labor de bordador y tu pasión cofrade?
Estupendamente. Les apasiona.
-No sólo el bordado ha sido presa de tu ilusión y trabajo. Entre muchas cosas, la revista ‘Chicotá’ también ha sido fruto de tu esfuerzo.
Ciertamente, esa es otra de mis facetas. Siempre me ha gustado conocer cómo viven la Semana Santa en otras localidades, pero me da mucho coraje ver las librerías y kioskos llenos de publicaciones cofrades ajenas a nuestra ciudad. Granada apenas cuenta con ediciones al margen de la revista oficial "Gólgota" o la Guía de Jesús Despojado, lo cual hace que saque a relucir de vez en cuando mi afición por la fotografía y el diseño gráfico, y me de por crear mis propias publicaciones para los cofrades granadinos y curiosos foráneos, tales como Chicotá, Pasos, Colorea, entre otras.
-Fuera del apartado laboral, queremos saber más de ti en el aspecto meramente cofrade. ¿Cómo vive Juan Spitzley la Semana Santa desde que sale la Hermandad de la Borriquilla?
Se resume de una forma muy simple: agarro mi cámara, me recorro la ciudad captando instantáneas de las hermandades en sus infinitos marcos incomparables y en mi casa me echan mucho de menos. En ocasiones, logran verme en las retransmisiones de televisión al más puro estilo "busca a Wally" (bromea).
-Y durante el año, ¿cómo vives tu fe y devoción hacia tus sagrados titulares?
Vivo activamente mi fe en el seno de mi hermandad, participando en todos los cultos y actividades que me son posibles.
-Juan, como cofrade de a pie, ¿cómo definirías el estado actual de nuestra semana mayor? ¿Qué mejorarías?
Nuestra Semana Santa progresa adecuadamente gracias al esfuerzo de los cofrades. Desearía que las instituciones de nuestra ciudad valoraran de una vez por todas el diamante en bruto que constituye el mundo cofrade para nuestra ciudad. Las mismas instituciones ubicadas en ciudades como Málaga o Sevilla han sabido reaccionar y apoyan al 100% a sus hermandades.
-Han sido muchos los años implicados con los más jóvenes de nuestras hermandades, ¿cómo ves a la juventud cofrade actual?
Veo a la juventud como una parte indispensable para nuestras hermandades y, por supuesto, presente y futuro de las mismas. Es nuestro deber formarles correctamente para que sigan con nuestras devociones y tradiciones.
Y para conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: Meditación, Sangre y Remedios.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa: Cristo de San Agustín.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa: Nuestra Madre y Señora de la Consolación.
- Tu mejor recuerdo como cofrade: las esperadísimas cuaresmas en compañía de mis amigos.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas): la salida de la Borriquilla.
- Tu rincón para ver cofradías: no sabría decidirme por uno en concreto...
- Tu momento más feliz como cofrade: ver mi hermandad en la calle y formar parte del cortejo.
- Y el que te hubiera gustado no vivir: la inesperada lluvia...
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Valiente, sorprendente, cautivadora, magica, única, incomparable...
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Una vivencia que nunca olvidaré es la reorganización y puesta en la calle de la Cofradía de los Estudiantes en el Miércoles Santo del año 2005. Nadie apostaba un duro por la labor callada que llevamos a cabo aquella cuaresma y considero que aquella Estación de Penitencia constituyó un antes y un después para todos los cofrades. Aún se me pone el vello de punta al escuchar la marcha "Reo de Muerte", que fue la primera que interpretó la Agrupación Musical del Dulce Nombre justo cuando el Señor de la Meditación atravesaba el dintel de la puerta y se mostraba ante una plaza completamente abarrotada e impresionada por el cambio que estaba presenciando con la nueva imagen externa de esta cofradía.
Muchas gracias Juan por esta entrevista y por todo tu trabajo e implicación en nuestra Semana Santa.
Gracias a vosotros por vuestra labor y por haber querido contar conmigo. ¡Que el Santo Cristo os proteja!
En nuestro discurrir por todos los ámbitos del mundo de nuestras hermandades y cofradías, hoy nos adentramos en un taller en el que la aguja y el hilo, con mucho trabajo, se hace arte para nuestros desfiles procesionales y cultos en los templos. Hoy conocemos #DeCerca a Juan Spitzley.
-Como cofrade granadino puedes ser reconocido en cualquier evento dada tu implicación en el mundo de las hermandades, pero muchos desconocemos de tu origen y ese apellido tan característico.
Ante todo, muchas gracias por contar conmigo para este espacio cofrade. Aunque siempre me haya considerado un granadino de pura cepa y para mí "como Graná, no hay ná", mi apellido me delata. Soy hijo de madre española y padre alemán, y nací en la ciudad de Colonia (Alemania), desde donde me vine definitivamente a Granada con diez años.
-Sobre tus inicios cofrades, ¿cómo floreció tu pasión por el mundo de las hermandades y cofradías?
Viví de muy pequeño un par de semanas santas con mis padres en Granada, pero podría decirse que mi vena cofrade no sale a relucir hasta 1989, tras vivir mi primera Semana Santa de una forma consciente, descubriendo todo un mundo para mí hasta entonces totalmente desconocido y que me cautivó hasta el día de hoy.
-Actualmente tu trabajo se centra en el taller de bordado Corpus Christi que diriges. ¿Cómo descubres ese don especial para hilar ornamentos, sallas, guiones y demás enseres cofrades y religiosos?
Allá por el año 2000, mi Hermandad del Cristo de San Agustín tuvo a bien promover un taller para realizar algunos trabajos, bajo la supervisión de nuestro hermano y también bordador César Gómez-Höhr Román (curiosamente Höhr también es apellido de origen alemán). Esta actividad llamó bastante mi atención e hizo que empezara a profundizar en todo lo referente a esta artesanía.
-¿Cómo es la vida en un taller de bordado?
Permitidme que os haga una "lluvia de ideas": trabajo en equipo, coordinación, disciplina, apostar por el mejor resultado posible, mucha paciencia... ¡y gran satisfacción por los resultados que se obtienen!
-La gran realización de los proyectos ha hecho que muchas hermandades os hagan encargos por lo que el trabajo se ha multiplicado hasta el punto de tener que contratar a más de un bordador que te ayude en todas tus labores. ¿Imaginabas esta repercusión cuando comenzaste a bordar?
Realmente, en mis comienzos ni me lo planteaba. Aunque el bordado pueda parecer un trabajo muy tranquilo, quienes conformamos este gremio somos buenos conocedores del enorme estrés que se puede llegar a vivir a la hora de llevar a cabo un trabajo, ya sea por cumplir con fechas de entrega o por cualquiera de las múltiples contrariedades que te puedes encontrar. Por ello, contar con la ayuda de un determinado número de compañeros en el taller alivia bastante y, además, te permite acaparar un mayor número de obras a lo largo del año.
-¿Cómo surgió la idea de crear el taller de bordado Corpus Christi? ¿Y por qué se eligió ese nombre?
Poco a poco fui recibiendo un mayor número de encargos y decidí que a aquello había que darle un determinado carácter empresarial. En 2004, comencé a trabajar como Taller de Bordados Artesanales "Corpus Christi". ¿Acaso se puede concebir otro nombre que vincule tanto al taller con Granada? ¡Siempre Granada!
-Los trabajos que habéis realizado no han sido sólo para nuestras hermandades de Granada, sino que también en localidades como Almuñécar o Loja, por ejemplo, ya tienen a sus titulares engalanados con mantos y sayas con vuestra firma. ¿Cómo es trabajar para cofradías de fuera de la ciudad? ¿Eran hermandades totalmente desconocidas para vosotros cuando os llamaron para realizar los trabajos?
Trabajar para hermandades de fuera de la ciudad resulta igual de satisfactorio que trabajar para las granadinas. Quizás se puedan destacar dos tipos de orgullo personal:
En las foráneas, el orgullo de llegar a otras localidades y que los clientes queden contentos y, por consiguiente, te hagan buena publicidad. En las granadinas, el orgullo de ganarle el pulso al famoso dicho "nadie es profeta en su tierra". En la mayoría de los casos, desconociamos la existencia de las hermandades. Nuestro trabajo permite conocer un amplio abanico cofrade, tanto dentro como fuera de España.
-De todos los trabajos realizados, ¿cuál ha sido para ti el más especial? ¿Y el más complicado?
Cada trabajo que se realiza es especial para el taller, pero no puedo evitar tener un especial apego a la saya de Nuestra Madre y Señora de la Consolación. Fue todo un reto, tanto a nivel personal así como por su complejidad.
-La actividad del bordado no la tenéis en exclusividad en nuestra ciudad, y es que son muchas las hermandades que se intentan crear escuela y comenzar a bordar sus primeras piezas, y por otro lado profesionales de tradición, pese a la juventud, como Jesús Arco. ¿Cómo crees que es el estado actual del bordado en nuestra ciudad? ¿Se llevan a cabo proyectos de gran calidad?
Sin duda, me atrevo a afirmar que Granada cuenta con grandes profesionales del bordado que llevan a cabo piezas magistrales. Podemos estar muy orgullosos.
-En el arte del bordado, el diseño previo de la obra es algo esencial. ¿También tú realizas esta función?
Ciertamente, un buen diseño es indispensable. En bastantes ocasiones he diseñado, pero no me importa llevar a cabo diseños ajenos al taller, siempre que se trate de creaciones artísticas dignas de ser interpretadas.
-Acabamos de comenzar el curso cofrade, ¿cómo se presenta el año en el aspecto de trabajo y proyectos de realización?
Realmente, podría considerarse que un taller de bordado tiene agenda propia, al margen de cursos escolares. Las vacaciones y días libres surgen entre la finalización de un trabajo y comienzo del siguiente, siempre que las fechas de entrega lo permitan. Actualmente, contamos con suficiente trabajo como para mantenernos ocupados unos cuantos meses.
-Juan, conocemos tu devoción por los titulares de tu hermandad, el Cristo de San Agustín y Nuestra Madre y Señora de la Consolación. ¿Hay alguna cofradía más que te tenga en su nómina de hermanos?
Además de pertenecer al Cristo de San Agustín, formo parte de la nómina de hermanos de Estudiantes y Despojado.
-Debe ser especial la bendita mezcla de una profesión y una devoción. ¿Cómo vive tu familia tu labor de bordador y tu pasión cofrade?
Estupendamente. Les apasiona.
-No sólo el bordado ha sido presa de tu ilusión y trabajo. Entre muchas cosas, la revista ‘Chicotá’ también ha sido fruto de tu esfuerzo.
Ciertamente, esa es otra de mis facetas. Siempre me ha gustado conocer cómo viven la Semana Santa en otras localidades, pero me da mucho coraje ver las librerías y kioskos llenos de publicaciones cofrades ajenas a nuestra ciudad. Granada apenas cuenta con ediciones al margen de la revista oficial "Gólgota" o la Guía de Jesús Despojado, lo cual hace que saque a relucir de vez en cuando mi afición por la fotografía y el diseño gráfico, y me de por crear mis propias publicaciones para los cofrades granadinos y curiosos foráneos, tales como Chicotá, Pasos, Colorea, entre otras.
-Fuera del apartado laboral, queremos saber más de ti en el aspecto meramente cofrade. ¿Cómo vive Juan Spitzley la Semana Santa desde que sale la Hermandad de la Borriquilla?
Se resume de una forma muy simple: agarro mi cámara, me recorro la ciudad captando instantáneas de las hermandades en sus infinitos marcos incomparables y en mi casa me echan mucho de menos. En ocasiones, logran verme en las retransmisiones de televisión al más puro estilo "busca a Wally" (bromea).
-Y durante el año, ¿cómo vives tu fe y devoción hacia tus sagrados titulares?
Vivo activamente mi fe en el seno de mi hermandad, participando en todos los cultos y actividades que me son posibles.
-Juan, como cofrade de a pie, ¿cómo definirías el estado actual de nuestra semana mayor? ¿Qué mejorarías?
Nuestra Semana Santa progresa adecuadamente gracias al esfuerzo de los cofrades. Desearía que las instituciones de nuestra ciudad valoraran de una vez por todas el diamante en bruto que constituye el mundo cofrade para nuestra ciudad. Las mismas instituciones ubicadas en ciudades como Málaga o Sevilla han sabido reaccionar y apoyan al 100% a sus hermandades.
-Han sido muchos los años implicados con los más jóvenes de nuestras hermandades, ¿cómo ves a la juventud cofrade actual?
Veo a la juventud como una parte indispensable para nuestras hermandades y, por supuesto, presente y futuro de las mismas. Es nuestro deber formarles correctamente para que sigan con nuestras devociones y tradiciones.
Y para conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: Meditación, Sangre y Remedios.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa: Cristo de San Agustín.
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa: Nuestra Madre y Señora de la Consolación.
- Tu mejor recuerdo como cofrade: las esperadísimas cuaresmas en compañía de mis amigos.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas): la salida de la Borriquilla.
- Tu rincón para ver cofradías: no sabría decidirme por uno en concreto...
- Tu momento más feliz como cofrade: ver mi hermandad en la calle y formar parte del cortejo.
- Y el que te hubiera gustado no vivir: la inesperada lluvia...
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Valiente, sorprendente, cautivadora, magica, única, incomparable...
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Una vivencia que nunca olvidaré es la reorganización y puesta en la calle de la Cofradía de los Estudiantes en el Miércoles Santo del año 2005. Nadie apostaba un duro por la labor callada que llevamos a cabo aquella cuaresma y considero que aquella Estación de Penitencia constituyó un antes y un después para todos los cofrades. Aún se me pone el vello de punta al escuchar la marcha "Reo de Muerte", que fue la primera que interpretó la Agrupación Musical del Dulce Nombre justo cuando el Señor de la Meditación atravesaba el dintel de la puerta y se mostraba ante una plaza completamente abarrotada e impresionada por el cambio que estaba presenciando con la nueva imagen externa de esta cofradía.
Muchas gracias Juan por esta entrevista y por todo tu trabajo e implicación en nuestra Semana Santa.
Gracias a vosotros por vuestra labor y por haber querido contar conmigo. ¡Que el Santo Cristo os proteja!
