Primera semana de
Adviento, y queremos comenzar el año nuevo litúrgico con una entrevista que nos
viene desde el Zaidín y en el ámbito de la juventud. Hoy conocemos #DeCerca a
Cristian Lucena, Vocal de Juventud de la Cofradía del Cristo del Trabajo.
-Un cofrade
que comenzaba, hace no muchos años, en el ámbito de la juventud de nuestras
hermandades y ya se presenta en su hermandad como todo un ejemplo de
responsabilidad. ¿Cuándo llegó a ti la Semana Santa? ¿Cómo fueron tus inicios?
En primer
lugar: saludos a todos los lectores del blog de Cruz de Guía. Para mí es un
placer y todo un orgullo atender esta entrevista.
No guardo
recuerdo en el que no esté presente la Semana Santa, aunque en los primeros
años de mi vida sólo vivía la Semana Mayor como espectador. Fue en 2008 (con 12
años) cuando me hice partícipe de lo que realmente significa la Semana Santa, inscribiéndome
en la Cofradía del Trabajo. Este hecho, junto a mi inicio como miembro del
Grupo Joven de la Hermandad, hizo que se constituyese mi vida como cofrade.
-La familia
es un pilar clave en todo el recorrido de la vida. ¿Cómo llevan ellos tu
implicación en el movimiento cofrade?
Tanto mi
padre como mi madre me inculcaron desde pequeño la fe y la pasión por la Semana
Santa, por lo que me apoyan y me animan a seguir adelante con todo lo que
conlleva estar en una Junta de Gobierno. No obstante, creo que nunca llegaron a
imaginarse que me implicaría tanto en el movimiento cofrade.
-Actualmente
te encuentras estudiando Medicina en la Universidad de Granada, sin duda una
carrera larga para la que hay que estar dispuesto a hacer grandes sacrificios
por el estudio y la progresión. ¿Cómo conjugas la vida estudiantil con la
cofrade?
Medicina es
una carrera apasionante, pero también muy sacrificada (se requieren muchas
horas de estudio, pues es una disciplina inabarcable, ya que nunca seremos
capaces de conocer en profundidad todas y cada una de las enfermedades). Pese a
esto, consigo encontrar hueco para acercarme a la Casa de Hermandad casi todos
los días, para colaborar en lo que sea necesario y organizar los asuntos de
juventud de la hermandad; o para disfrutar de los actos de otras hermandades. El
hecho de conjugar el estudio y las responsabilidades como cofrade me obliga a
tener que recortar horas con algunos amigos y familiares.
No obstante,
resulta muy reconfortante dedicar tiempo a ambas tareas.
-Gran parte
de tu tiempo lo pasas entre aulas, bibliotecas y prácticas de hospital rodeado
de compañeros, profesionales, pacientes y gentes de todo tipo. ¿Es difícil
llevar la fe y las cofradías al mundo universitario?
El mundo
universitario lo conforman gran cantidad de estudiantes, todos ellos con puntos
de vista muy diversos sobre distintos aspectos de la vida (gustos, creencias,
personalidad, etc.). En este contexto, me he encontrado a muchas personas con prejuicios
negativos con respecto a la Semana Santa y la religión. Lo bonito y lo positivo de este hecho es que
tras establecer una relación de amistad con muchos compañeros, contarles
experiencias, e incluso invitarles a vivir la Semana Santa conmigo La mayoría
han llegado a cambiar su precaria concepción sobre las cofradías. En otras palabras,
llegan a entenderme aunque no compartan este estilo de vida. Por lo general,
mis compañeros suelen ser muy respetuosos; y más en una Facultad donde la
Pastoral Universitaria cobra una gran importancia.
-Han sido
muchos años compartiendo experiencias dentro de la juventud cofrade de la
ciudad, y lo que fue en mi tiempo un chaval con mucha proyección cofrade se
está plasmando hoy día con tu responsabilidad en tu hermandad y en el barrio.
¿Cómo se vive con esa exigencia de pertenecer a una junta de gobierno?
Pertenecer a
la junta de gobierno de una hermandad es muy gratificante, pues supone colaborar
de primera mano con tu cofradía y ayudar en la toma de decisiones de gran
relevancia; pero por otro lado, supone una gran responsabilidad y supone tener
que dedicar gran parte del tiempo disponible. Estar en una Junta de Gobierno
también supone dar ejemplo al resto de hermanos, y eso siempre supone mantener
mucho la compostura.
-El pasado
martes el presidente federativo os convocaba a los vocales de juventud de las
hermandades de la ciudad para tratar de reconducir el ámbito de los más jóvenes
en nuestras cofradías. Lo que en un principio fue una propuesta para un
supuesto vocal de juventud federativo acabó siendo la propuesta de cuatro
responsables que representasen a los cuatro barrios cofrades de la ciudad.
Finalmente el elegido para el barrio del Zaidín fuiste tú. ¿Qué retos te
plantea esta nueva oportunidad?
Pienso que
el mayor reto que tiene la Juventud del Zaidín es acercar su Semana Santa a la
Ciudad de Granada. Muchos cofrades desconocen gran parte de las actividades que
se llevan a cabo durante el año en las hermandades zaidineras; es más, algunos
de ellos nunca se han acercado a disfrutar de estas hermandades durante su
salida procesional por el barrio. Mi objetivo es hacernos conocer aún más en el
mundo cofrade y conseguir mejorar la implicación de los cofrades con las
Hermandades del Zaidín.
También
sería de mi agrado recuperar las actividades que antes se llevaban a cabo por
los grupos jóvenes, pero organizadas por la Real Federación de Cofradías, donde
todas las hermandades estarían presentes.
-Hablando de
juventud cofrade, ¿cómo crees que es el actual estado de éste sector tan
importante dentro de nuestras hermandades y cofradías?
Lo que
actualmente estoy observando es que la Juventud está tomando un importante auge
dentro de la Junta de Gobierno de las distintas hermandades, lo cual es muy
positivo para aportar nuevos puntos de vista e ideas. La gente joven suele
moverse en el ámbito de varias hermandades y eso enriquece mucho. No obstante,
me gustaría que hubiera aún más unión entre los jóvenes de distintas
hermandades a lo largo de todo el año; no sólo en ocasiones excepcionales.
-Se ha
achacado en muchas ocasiones a la juventud su falta de compromiso y
regularidad, pero vista la gran participación de jóvenes en juntas de gobierno
y diferentes trabajos dentro de las hermandades, ¿crees que el ámbito de la
formación es donde realmente fallan hoy día los más jóvenes en nuestro mundo
cofrade?
La formación
es un pilar fundamental para cualquier cofrade, tanto en el ámbito de la Semana
Santa como en el ámbito cristiano y espiritual. Mejorar la formación en este
sentido es un trabajo que aún queda pendiente en muchas hermandades.
En este
tema, pienso que hay cierta ambigüedad: por un lado los jóvenes de las
hermandades suelen estar muy al día de todo lo relacionado con lo puramente
cofrade, pero me da la sensación de que se necesita mucha más formación
cristiana. Es necesario que se entienda el sentido último de la Semana Santa y
qué papel juega Jesucristo y la fe en nuestro día a día. Es fundamental
comprender que los actos tales como triduos, quinarios, la Función Principal de
Instituto y las misas mensuales pueden llegar a ser mucho más importantes que
la Estación de Penitencia en sí.
-Tú que has
podido vivir y sentir fuertes experiencias de fe dentro de las hermandades,
¿crees que hay posibilidad de que el mundo cofrade proporcione alguna vocación
real al sacerdocio o a la vida consagrada?
Las
hermandades pueden (y deben) ser herramientas realmente útiles para comprender
y entender qué es la fe. Estoy seguro de que las cofradías consiguen atraer a
muchos jóvenes y acercarlos a Dios y la vida cristiana. Una vez conseguido
esto, ya depende de cómo cada persona viva e interprete su propia fe y
creencias, pero considero que sí se puede proporcionar vocaciones al
sacerdocio.
-Cristian,
eres hermano de la cofradía del Cristo del Trabajo y María Santísima de la Luz
pero, ¿alguna hermandad más cuenta contigo en la nómina de hermanos?
Actualmente
únicamente soy hermano de la Cofradía del Trabajo; pero tengo que reconocer que
mi familia estuvo inscrita mucho tiempo en la Cofradía de la Concepción, aunque
nunca llegamos a realizar la estación de penitencia. Cuando me hice más mayor,
estuve muy interesado por la Hermandad de la Santa Cena (llegué a procesionar
con el paso del Señor el día del Corpus), pero mi corazón hizo que me acabase
decantando finalmente por la Hermandad del Trabajo y la Luz.
-¿Cómo es
para Cristian Lucena la vida de hermandad durante todo el año?
Además de
organizar todas las actividades propias de un Grupo Joven, intento pasar unas
cuantas horas casi todos los días en la Casa de Hermandad, ayudando y colaborando
en otros sectores de la cofradía. Sobre todo, me gusta pasar mucho tiempo
aprendiendo y ayudando en la secretaría. Las personas con las que más me
relaciono se han convertido prácticamente en miembros de mi familia y realmente
noto cuando alguna tarde no puedo acercarme.
-Y la Semana
Santa, ¿cómo la vives desde que sale la Borriquilla el Domingo de Ramos?
Me gusta
vivirla siempre acompañado de mis amigos, ya que la Semana Santa de Granada
ofrece momentos realmente únicos que resultan aún más increíbles si se
comparten. Como dije antes, me encanta invitar a amigos de mi Facultad -no
cofrades- para hacerles comprender qué significa la Semana Santa para nosotros.
Normalmente paso toda la Semana Mayor en Granada, aunque a veces me he escapado
a otras ciudades algún día.
-Como
cofrade de a pie, ¿cómo crees que es el estado actual de nuestra Semana Santa?
¿Qué se podría mejorar?
En esta
última década la Semana Santa de Granada está enriqueciéndose de forma
exponencial, y pienso que actualmente lleva muy buen camino. Se está abriendo
camino a la gente joven (el ejemplo lo tenemos en muchos Hermanos Mayores
recién nombrados), se están dando grandes pasos a nivel de patrimonio, y
tenemos jóvenes talentos cuyo arte empieza a verse reflejado tanto dentro como
fuera de Granada, siendo todo un ejemplo Álvaro Abril.
No obstante,
aún nos queda mucho por hacer. Quizás el primer paso sería que las Juntas de
Gobierno de las Hermandades comprendieran la importancia de la Formación
(cofrade y cristiana) y la necesidad de transmitir esto a los distintos
hermanos. Necesitamos seguir aprendiendo, y abrir las puertas a todo aquel que
nos pueda enseñar.
-Son muchas
las cosas que quedan por hacer para inaugurar el Domingo de Ramos pero, ¿qué
deseas para la Semana Santa de 2017?
En general,
para todas las hermandades, que consigan cumplir para esta Semana Santa todos
sus objetivos y proyectos, y que sus cofradías se vean fortalecidas. Espero ver
en 2017 una Semana Santa con un patrimonio aún más enriquecido.
De forma
particular, para mi Hermandad deseo que todos lleguemos con mucha fuerza el
ilusión al Lunes Santo, pues nos queda un curso de mucho trabajo y muy duro.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: En el Año 2008 hice mi primera salida en la Hermandad del Trabajo. Recuerdo tener un dolor de piernas increíble pero decirles a mi padre y a mi madre que hasta que no se recogiese el paso de palio en el Corpus Christi no me pensaba ir.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa: Sin contar
con mis titulares, me quedo con el Stmo. Cristo de la Misericordia (Silencio).
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa: sin contar
con Ntra. Sra. de la Luz, me quedo con María Santísima de la Victoria.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas): la
Coronación Canónica de María Santísima de la Aurora y su paso por la Calle
Ángel Ganivet.
- Tu rincón
para ver cofradías: San Matías.
- Una marcha
cofrade: “Camino del
Calvario”.
- Tu momento
más feliz como cofrade: he pasado
muchos momentos felices, pero me quedo con el estreno del paso de misterio del
Stmo. Cristo del Trabajo y el reciente estreno del guión del grupo joven de la
Hermandad, por ser el primer proyecto que estrenamos desde que soy vocal de
Juventud.
- Y el que
te hubiera gustado no vivir: la
lluvia que deslumbró el Lunes Santo del año 2012 y que nos sorprendió a la
altura del Palacio de Congresos.
- ¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa? Prometedora,
apasionante, tradicional y mágica.
- Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido: cuando aún
era un niño, me quise acercar tanto a la Hermandad de la Burriquilla, que me
perdí entre la muchedumbre y mis padres se creyeron que me había perdido o me
había ocurrido algo. Al pasar el paso del Señor y volver a donde estaban mis
padres me regañaron.
Muchas
gracias Cristian, de parte de todo el equipo.