Nota de la Banda Municipal:
La Banda Municipal de Granada celebra en 2017 su
Centenario. Las dos primeras actuaciones de este año tuvieron carácter
institucional. Fueron los días 2 y 5 de enero. En el primero participaron en el
ceremonial previsto con motivo de la Toma y en el segundo recibieron a los
Reyes Magos a las puertas de Palacio Consistorial.
Este domingo día 15 comienza su ciclo de conciertos
con un recital de ópera y zarzuela en el Teatro Isabel la Católica, con la
participación de tenor granadino Pablo Martín Reyes. Tras agotarse las
invitaciones del concierto que comenzará a las 12,45, se ha decidido programar
una sesión más, a partir de las 11,30. Los interesados en poder asistir al
primer espectáculo, pueden solicitarlo a través de la web
bandamunicipaldegranada.com.
Ópera
El capítulo operístico del concierto comienza con
uno de los genios absolutos de la historia de la música: Mozart. El Rapto del
Serrallo (1982) fue su primer éxito rotundo en este género. Estrenada en Viena
cuando contaba sólo 26 años, fue una de sus obras más interpretadas mientras
vivió. Enmarcada en el periodo del clasicismo, está influida por el orientalismo
de moda, tanto por la temática, el rapto de una española por un pachá turco,
como por su la ambientación de muchos de sus temas musicales.
Todavía Zorrilla no había escrito Don Juan Tenorio,
cuando este personaje español, creado por Tirso de Molina, ya era un mito
internacional. En él se inspira Don Giovanni (1782). Aunque el papel principal
está a cargo de un barítono, no faltan momentos para el lucimiento de un tenor
como esta Dalla sua Pace, un canto bello canto de amor de Octavio a su
prometida.
Cosi fan tutte (1790), no alcanzó en vida el mismo
éxito que otras composiciones de Mozart. Sin embargo, curiosamente fue su primera ópera
representada en España. También el amor es el tema del que se ocupa el aria
Un’aura amorosa.
Verdi, Rossini y Donizetti, representa el máximo
esplendor de la lírica italiana. El primero abre y cierra este segundo bloque
de la primera parte. Guiseppe Verdi, pese a su éxito entre el público, fue
largo tiempo marginado por la intelectualidad musical. Sería Stravinski quien a
mediados del siglo pasado comenzó a considerarlo uno de los cimientos más
importantes de la ópera. Cuando en 1862 escribe La forza del destino, ya había
cosechado algunos de sus más sonados éxitos, como La Traviata. Se encontraba en
su madurez y todavía llegarían después títulos como Aida. Parte de la obra que
oiremos, está igualmente ambientada en España. Una de las características de la
producción verdiana es su facilidad para la creación de melodías que alcanzan
una popularidad enorme. Es el caso La donna e mobile de Rigoletto (1851), con
el que se cierra el episodio operístico del programa. Antes podremos disfrutar,
de Ecco ridente in cielo del El Barbero de Sevilla (1816), otra ópera que tiene
como escenario nuestro país, escrita por Rossini, y de otra de las melodías más
reconocidas de la música de todos los tiempos, Una furtiva lágrima de L’elisir
D’amore (1832) Donizetti.
Zarzuela
El capítulo dedicado a la zarzuela se abre con la
Jota de La Dolores (1895), de la que Plácido Domingo ha dicho que es “casi el
himno nacional de España”. En realidad si somos estrictos, debemos reflejar que
la obra de Tomás Bretón cabe ser calificada por su estructura, como una ópera.
También es
una jota el fragmento que podremos escuchar del El trust de los tenorios (1910)
del Maestro Serrano. En el Madrid decimonónico transcurre El último romántico
compuesta a la vez por Reveriano Soutullo y Juan Vert, que trabajaron juntos
con asiduidad. Cierra el programa un fragmento muy reconocido de La Tabernera
del Puerto (1936) de Pablo Solozabal, la romanza No puede ser.