¡Feliz
Cuaresma! Comenzamos un tiempo litúrgico en el que reina la austeridad y el
color morado, haciendo especial atención a sus tres herramientas: ayuno,
limosna y oración. No suele ser normal felicitar este tiempo, pero entre los
cofrades ya empieza a ser tradición: la ‘bendita
espera’ comienza hoy.
En nuestra
sección de entrevistas queremos empezar la Cuaresma de una forma especial, y es
que los sones musicales en el mundo de las hermandades y cofradías es algo
esencial. Hoy, en nuestro primer #DeCerca de la Cuarsma 2017, conocemos al
músico y compositor Víctor Manuel Ferrer.
-La música no es que sea tu trabajo, es el principal
canal de tu vida, tu mayor pasión. ¿Cómo fue la niñez y los orígenes de Víctor Manuel? ¿Cuándo llegó la vocación musical?
Sin duda alguna la música,
junto a mi familia, es mi vida. Mis orígenes fueron mis padres, el ambiente
musical en el que ellos me criaron, sin ser ellos músicos, pero mi padre era y
es un gran melómano de la música clásica, y en mi casa se oía mucha música clásica.
Mi hermano comenzó
solfeo y yo en un principio no me interesé, pero un día lo acompañé porque se
iba a crear una banda de música en
Ogíjares, y aquel acompañamiento a mi hermano sirvió para introducirme
en la música, de manos de mi primer maestro que además me inculcó el amor por
la Semana Santa, Wenceslao, de esto hace ya 24 años.
-Tu música está fuertemente ligada a la vida cofrade, ¿cómo
llegaste tú al mundo de las hermandades y cofradías?
Pues una vez más de
manos de mis padres, no había una Semana Santa que no viviéramos intensamente.
Con apenas 5 años de edad veíamos cada día todas las procesiones, y esas
vivencias se marcaron a fuego en mí, a esto se le unió con el tiempo el poder
pertenecer a una banda como San Isidro de Armilla, uniendo así mis dos
pasiones, la música y la Semana Santa.
-Y del pasado
al vivo presente: ¿cómo es tu día a día como músico? No todo va a ser
cofradías…
Ciertamente mi música
se debe a la Semana Santa, pero durante todo el año vivo en un mundo musical
donde toco todas las disciplinas, impartiendo clases, dirigiendo la banda de
Pulianas, coordinando la escuela de música de Padul, y además inmerso en la
asociación creada hace 6 años para promocionar la música española en China,
donde gracias a Dios escribo mucha música sinfónica para el gran país oriental.
Un ritmo muy intenso pero es mi vida, mi día a día.
-Debo
reconocerte, como hiciese en su día en los estudios de Cope Granada, que tu
nombre, por lo que musicalmente conlleva, lo imaginaba ligado a una persona
mayor. Tu edad me fascinó al ver que la gente joven es muy válida y un trabajo
exquisito se puede llevar a cabo desde los inicios. ¿Cómo y a qué edad
decidiste lanzarte a componer marchas cofrades?
Muchísimas gracias, pero el tiempo va pasando y lo mejor es que se va
disfrutando y viviendo intensamente. Pues recuerdo perfectamente que fue
gracias a mis amigos de Armilla, ellos me plantearon una Cuaresma de hace ya 17
años que compusiera una marcha para la Virgen de la Aurora, y allá que me lancé
a escribir ‘Costaleros de la Aurora’, siempre ayudado por uno de mis maestros y
amigos Melchor Perelló. Después de aquel estreno vinieron ‘Sale la Virgen de
las Maravillas’, o ‘Dulce Nombre de María’. En aquel entonces mi juventud y mi
inexperiencia me hacían lanzarme a componer, pero sin duda hay que lanzarse a
escribir música, y siempre creer en lo que se escribe y para lo que se escribe,
ya sea la Fe, el Amor, vivencias, etc.
-¿Cuál fue la
primera marcha que salió de tus manos?
Pues como decía anteriormente, fue ‘Costaleros de la Aurora’, una marcha
muy simple, al estilo clásico de marcha, pero de corte muy alegre, al que mis
compañeros de la banda de Armilla le pusieron letra a su trío. Guardo tan
buenos recuerdos de aquella etapa, y sobre todo aprendí muchísimo de
composición y de cómo se vive la Semana Santa.
-Decía que
las marchas ‘salen de tus manos’ porque para componer tan sólo necesitas tu
instinto musical y estar sentado frente al piano. Muchos de nuestros lectores
de Cruz de Guía se preguntarán: ¿Cómo se dispone uno a componer una marcha?
Así es, la inspiración debe pillarte siempre trabajando, el piano se ha
convertido en mi instrumento de diario, además de mi pensamiento, el pensar en
música, en crear melodías continuamente, en superarse, en buscar nuevos
acordes, nuevas orquestaciones, hay que estar en continuo reciclaje y no caer
en modas, tan solo disfrutar con lo que se hace y creer en cada melodía que
nace.
-Entiendo que
gran parte de las marchas son pedidos que te hacen las hermandades, a parte de
los momentos de inspiración personal. ¿Suelen dar
algunas directrices las Juntas de Gobierno sobre las marchas a componer?
Gracias a Dios son varios los encargos que recibo, y encuentras de todo,
Juntas de Gobierno que te dan libertad para componer, otras en cambio te dan
algunas directrices, pero lo principal para un encargo es conocer a la
hermandad, conocer a sus hermanos e impregnarme del ambiente de la cofradía, de
ahí nace la inspiración. Y también hay algunas anécdotas de correos que me
llegan donde te dicen hasta como tiene que ser la marcha, duración y hasta el
título (recuerda bromeando).
-Y si no es
mucho preguntar… ¿cuánto puede costarle a una hermandad que salgan partituras
con dulces sones cofrades en su honor?
Pues es una pregunta
difícil de contestar porque depende de muchos factores, de quién la encargue,
del interés que pongan en la marcha, si es un encargo de una persona, de un
grupo de amigos o de una Junta de Gobierno, sin duda, y me ha costado tiempo
asimilarlo. Es un trabajo bastante arduo el que se dedica a una composición,
afecta a mi día a día, a mi trabajo, a mi familia, ya que cuando estoy inmerso
en una composición intento aislarme de todo y concentrarme exclusivamente en la
música, por ello debe de tener un precio, pero este varía dependiendo de
muchísimos factores.
-En mi
opinión, el trabajo musical está totalmente infravalorado, no
sólo en las cofradías. ¿Qué tienen
que hacer los músicos de hoy día para fortalecer el gusto musical y la
revaloración del trabajo del artista?
Lo primero formarse, estudiar, preparase y acercarse al mundo de las
cofradías para sumar y para crecer junto a ellas, sin buscar protagonismo y
desde el respeto al trabajo cofrade, defender el trabajo del artista; y a las
cofradías, dejarse aconsejar por músicos que entienden de la sonoridad de una
banda, de repertorios, y de música en general, no basta con saberse todo el
listado de marchas de un disco o estar a la última moda musical, las hermandades
deben ir más allá y contar con gente profesional en sus Juntas de Gobierno.
-Cualquiera
puede imaginarte en un estudio o frente al piano, pero siempre has sido
conocido como Víctor ‘el Tuba’, y es que
es tu instrumento de estudios y uno de los que haces sonar en la banda que
diriges. ¿Cómo llegas a una banda cofrade? ¿Cómo es la situación actual de la
‘Banda de la Candelaria’ de Pulianas?
Pues así es, ese instrumento ha sido mi carta de presentación y el
instrumento que me metió en la música. Yo llego a Pulianas hace justo dos años,
con muchísima ilusión, y después de
abandonar el proyecto de Ogíjares hace ya 5 años. Pulianas me dio lo que
necesitaba, un grupo de músicos con ganas de luchar, de crecer y sobre todo
disfrutar haciendo música, y ansiosos de hacer música cofrade. Desde entonces
la banda ha mejorado gracias al esfuerzo de sus músicos, de su junta directiva
y de su Ayuntamiento, hemos crecido en número de músicos, en repertorio,
incorporamos cuerpo de cornetas y tambores, y gracias al respaldo de la
cofradía de la Estrella que confiaron en nosotros y que este año volvemos a
estar junto a ellos.
-Los tres
estilos musicales dentro de las cofradías, sin contar la música de capilla, son
muy diferentes. Por lo general, los componentes de una Banda de Música sí que tiene una pequeña remuneración económica,
al contrario que en Cornetas y Tambores o Agrupación Musical: entiendo que es
así por el conocimiento musical, solfeo y mayor tiempo de ensayo en las
conocidas como bandas de palio.
Una banda de música es
un cúmulo de gastos, partiendo del instrumento que en mi caso y gracias al
esfuerzo de mis padres costaba 6.000€. Es lógico que deban de tener una
remuneración, además cada día se exige más a las bandas, esa exigencia se
transforma en más tiempo y mayor dedicación por parte de los músicos, existen bandas
en otras provincias semiprofesionales que gracias a los ingresos en Semana
Santa pueden continuar estudiando música o comprándose su instrumento. Además
las bandas de música tienen vida durante todo el año abarcando todo tipo de
música. Lo que se paga a las bandas es una inversión para seguir formándose al
músico.
-Son muchas
las interpretaciones musicales, los conciertos, los desfiles procesionales, y
muchas las hermandades. ¿Con qué momento especial te quedas como músico? ¿Y como cofrade?
Como músico tengo tantísimos momentos, pero creo que me quedo con el
momento en el que conocí a mi mujer y me enamoré de ella.
Y como cofrade el Domingo de Ramos en el que estoy ansioso escuchando a
la Borriquilla salir, ese es mi momento que cada año vivo con la misma ilusión
que aquel niño que empezó a amar la Semana Santa.
- ¿Cómo vives
el día a día en una Semana Santa cargada de trabajo musical tras los pasos o
entre las partituras que compones?
Pues realmente mi Semana Santa empieza en Navidad, ya que son numerosos
actos a los que asisto y con una agenda muy apretada, en Semana Santa es tiempo
de salir a la calle, de tocar, escuchar, sentir y vivir en directo cada
momento. No descanso, intentó vivirla intensamente.
-¿Y tu
familia, cómo vive tu Semana Santa?
La viven muy cerca de mi. Ellos son mi apoyo cuando las fuerzas flaquean,
cuando entre tanta gente los buscas y encuentras sus ojos mirándote, sin ellos
no disfrutaría. Gracias a Dios me he criado en una familia cristiana, y tengo
una familia cristiana, a la que debo mi vida y lo que soy.
- Hoy damos
comienzo a la Cuaresma del año 2017: ¿cómo se presenta para ti este tiempo de
preparación?
Ilusionante, y deseando viajar y conocer a diversas personas con un mismo
propósito, disfrutar y acercase a Dios a través de la música cofrade. Tengo
actos en Córdoba, Cádiz, Málaga, Zaragoza y Granada. Cada momento intento
vivirlo desde la Fe y preparando la Semana Santa.
- ¿Y para tu banda?
Cargado de ensayos, de montaje de partituras, de ensayos en la calle, y
de conciertos. Como cada año daremos el concierto en la Iglesia de Pulianas el
1 de abril por la tarde, también asistiremos en Alfacar al certamen de música
cofrade, y para concluir estaremos el viernes de Dolores en la Iglesia del
Corazón de Jesús para ofrecer nuestro concierto de música cofrade, con algún
estreno musical.
- Como cofrade, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa
de hoy en día?
La veo en muy buen estado de salud, se ha avanzado mucho en todos los
aspectos, se ha creado una bellísima Semana Santa, pero debemos de cambiar aún
mucho dentro de nosotros: las envidias, los protagonismos, los enfrentamientos
y el hablar mal de los demás, si consiguiésemos mejorar en esos aspectos sin
duda creceríamos y mejoraríamos nuestra semana mayor.
-¿Y el estado
de salud de la música cofrade granadina?
Muy bien también, pero aún queda mucho por avanzar, por parte de músicos,
bandas cofrades, directores y compositores. Si queremos crecer tenemos que
estar unidos y defendiendo nuestra Semana Santa, así conseguiríamos mucho más,
y de mejor calidad.
-
Cuarenta días restan… un deseo
para la Semana Santa de 2017.
Me gustaría que hubiese más respeto a la música y a los músicos, que
imperase más el silencio cuando se oye una banda, y que se respete el trabajo
del músico.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade: el transcurrir de las hermandades por el Pie De la Torre.
- Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa: El Silencio.
- Una imagen
mariana de nuestra Semana Santa: Amargura.
- Una marcha
(que no hayas compuesto): Pasan los
Campanilleros.
-Una de
tus marchas: Costaleros de la Aurora, ella fue la culpable de que yo me iniciara en la
composición.
- Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas): me gusta
mirar a las personas como miran a las imágenes, y sobre todo la mirada de los
niños, cualquier momento que pueda ser vivido con la ilusión en que lo viven
los niños.
- Tu rincón
para ver cofradías: Diego de
Siloé.
- Tu momento
más feliz como cofrade: La entrada
a Catedral.
- Y el que te
hubiera gustado no vivir: algunos momentos donde no se respeta a las bandas,
donde no se guarda silencio o donde pasan por medio de los músicos.
-
¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana
Santa? Íntima,
pasional y joven.
- Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Son muchas las anécdotas pero si hay alguna que me
haya marcado es, por ejemplo, cuando siendo un niño en la salida del Huerto de
los Olivos un músico de la banda de la Policía Nacional, viendo como mis ojos
se salían de las órbitas mirando a la banda, se acercó y me dijo "tú serás
músico".
Muchas
gracias Víctor, de parte de todo el equipo.
Gracias a vosotros por
esta oportunidad, no soy persona de grandes frases ni de hablar mucho, pero he
sido lo más sincero y he abierto mi vida musical y cofrade con total
transparencia. Gracias.