Como cada mes de mayo,
vivimos inmersos en la imagen de María, y más con las salidas extraordinarias
de la Virgen de los Reyes el pasado domingo, y la de la Virgen de la Luz el
próximo. Además éste mes suele ser antesala de las fiestas del Corpus, y muchas
de nuestras hermandades se preparan para participar en ellas rindiendo honores
al Santísimo.
Las fiestas más grandes
de la ciudad traen consigo rezos, alabanzas y procesiones, pero también
festejos, como los taurinos, de donde sacamos a nuestro protagonista de hoy,
torero y profundamente cofrade. Hoy conocemos #DeCerca a Carlos Chicote.
-Se puede decir que eres
cofrade y torero de cuna. ¿Qué llegó antes a tu vida?
Sin duda las cofradías. Nací en una casa de
hermandad se podría decir. Pues mi padre y mis tíos fueron fundadores de la
hermandad de la Concha y ahí estuve yo desde que vine a este mundo.
-Para saber algo más
sobre la persona de Carlos Chicote, ¿cómo fue tu infancia y primeros años?
Fueron años felices siempre vividos en el interior
de la cofradía. La primera vez que salí lo hice de monaguillo, luego llegaron
el traje de penitente, aguaor y costalero, de lo cual llevo ya treinta años
recién cumplidos la pasada Semana Santa.
-Tu apellido, aunque
ahora los más jóvenes lo pueden relacionar a un televisivo cocinero… los que
nos acercamos a las tradiciones y la historia de nuestra ciudad sabemos que
‘Chicote’ viene a ser apellido torero. ¿Cómo comenzaste en el mundo de la
tauromaquia?
Comencé por la influencia de mi padre. Él fue
novillero, banderillero y posteriormente empresario. Además siempre tenía la
imagen de mi hermano el cual era matador de toros. Era complicado que acabase
de futbolista (bromea).
Mi hermano tenía once años y yo contaba con nueve
cuando me puse por primera vez frente a una becerra. A los catorce maté a mi
primer y único novillo en un pueblo de Almería. Al ver que no se me daba del
todo bien lo dejé, pero nunca me alejé del mundo de los toros por la influencia
de mi hermano: las salidas al campo, la plaza... Tuve unos años donde ejercía
de mecánico de coches. A los dieciocho me decidí a volver y coger las
banderillas. Desde entonces doy gracias a Dios cada día por aquel momento.
-Tu profesión se
encuentra en un momento delicado, mayormente por los ataques que se reciben
desde ciertos ámbitos de la sociedad. ¿Cómo estáis viviendo en tu familia todo
este movimiento contrario al mundo de los toros?
Lo llevamos con naturalidad. No es sólo cuestión de
mi profesión o la tauromaquia. Pienso que es cosa de la sociedad actual, de las
redes sociales: es fácil hacer un comentario hiriente a través de una pantalla
o un perfil, hay gente muy desocupada o hacen de la libertad de expresión la
manera de cortar la libertad de los demás.
Una vez se lanzaron dos antitaurinos a mitad de la
plaza en un festejo, otras ocasiones hay alborotadores en las entradas de las
plazas… pero las plazas siguen llenas y el calendario con muchos festejos, nada
más hay que ver Madrid con veinte mil espectadores todos los días.
-Actualmente formas parte
de la cuadrilla del diestro Fran Rivera ‘Paquirri’, gran amante de la Semana
Santa sevillana, incluso llegó a ser candidato a Hermano Mayor en la Esperanza
de Triana. Los toreros y demás personas del mundo de la tauromaquia son amantes
de las tradiciones. ¿Conoces a muchos toreros cofrades? ¿Cómo viven la Semana
Santa?
Casi todos los toreros que conozco o con los que más
trato tengo son cofrades y amantes de la Semana Santa, desde el Fandi que como
sabéis es cofrade de nuestra ciudad, Finito de Córdoba hermano cofrade en su
ciudad, los hermanos Fran y Cayetano, hermanos de la Esperanza de Triana, o
muchísimos toreros y banderilleros de Huelva que son también cofrades.
En nuestro ambiente no se dan mucho las charlas
cofrades, yo suelo separar el ámbito del trabajo y los toros con el de las
cofradías o cualquier ámbito. Sí sé de primera mano que el diestro y amigo para
el que trabajo, Fran Rivera, va en el costero derecho en séptima de la
cuadrilla del Señor de las Tres Caídas de Triana.
-Carlos, tú desde luego
la vives intensamente, pues son muchas las hermandades en las que procesionas,
creo recordar que de costalero en todas ellas. ¿Cuáles son?
Borriguilla, Cañilla, Rosario y Favores.
-¿En todas ellas figuras
en su nómina de hermanos?
En todas soy hermano, siempre me hago hermano antes
de salir en cualquier cofradía.
-La Cuaresma suele
coincidir con tiempos de entrenamientos para la temporada taurina… y también
con ensayos de costalero. ¿Cómo llevas esa planificación y preparación para tu
profesión y tu devoción?
El trabajo es lo primero, y de esto hay siempre y
sin mucho horario, más bien planificación de entrenos, días de campo, tentar…
por eso, a no ser que tenga un largo viaje, me vienen muy bien los ensayos por
la noche.
-Y tu familia, ¿cómo
lleva que pases tantas horas entrenando y además sumes el tiempo de ensayos y
cofradías?
Lo llevan bien, lo han conocido así y no hay
problema con mi mujer y mis hijas, a no ser que se trasnoche demasiado
(bromea). Ellas también son cofrades y taurinas.
-Aún existe cierta
tradición de gremios en las hermandades, una de ellas es la de la Concha,
cofradía de toreros en la que incluso procesiona como representación ‘la
Platería’. Se puede decir que es la hermandad de tu familia.
Es la hermandad torera y flamenca, una cofradía
donde se vive la mezcla de este ambiente siempre, por su tradición, por sus
familias, por los toreros, los flamencos…
-La hermandad de Jesús
del Amor y la Entrega se caracteriz por ser una de las que más arraigo a la
tradición granadina tiene, como así lo demuestran sus costaleros que defienden
a capa y espada la trabajadera granadina. Tú que eres costalero experimentado
en años, cofradías y diferentes maneras de trabajar: ¿qué prefieres, hombros o
costal?
Costal sin duda, porque físicamente lo notas. El
Viernes Santo noto algo más el cansancio tras haber llevado a hombros a la
Concha el día anterior. Creo que con el paso de los años ésta cuadrilla caerá
por su propio peso también en la trabajadera a costal. Aun así, saga como
salga, yo siempre saldré con la Concha.
-Hermano cofrade del
Albaicín, Realejo… y de donde haga falta, pero siempre llevando adelante el
nombre de Granada. ¿Cómo vives la Semana Santa de nuestra ciudad desde que sale
la cruz de guía de la Borriquilla hasta que se encierra la hermandad de los
Vergeles?
Es la semana que más me gusta del año, la disfruto
al cien por cien. En mi vida me he ido a otra ciudad a ver Semana Santa. Los
días que no salgo con mis hermandades me gusta más moverme y ver a las cofradías
en sus rincones.
-Y durante el año, ¿cómo
es tu vida cofrade, tu vida de hermandad?
Es complicado por los viajes de trabajo pero siempre
intento asistir a actos y cultos, sobretodo en la Concha, la de toda la vida.
-Como cofrade de a pie,
¿cómo definirías el estado general de nuestras treinta y dos hermandades y
cofradías?
Yo lo veo muy bien, siempre hay debate pero yo lo
veo bien y la salud se ve y nota que está mejor, en el andar de los costaleros
se nota la mejoría.
-Este año hemos
disfrutado de una magnífica semana mayor gracias a la meteorología que por fin
ha respetado todas las estaciones de penitencia. ¿Cuál es tu balance de esta
Semana Santa de 2017?
Estando el tiempo bien el balance siempre es bueno,
me han gustado mucho las estaciones de penitencia de todas las hermandades.
Y
para conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
La primera vez que me metí
debajo de la Concha con 13 años.
-
Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
Favores y ‘Manuel’.
-
Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
Concha.
-
Una marcha cofrade:
Concha.
-
Tu mejor recuerdo como cofrade:
Hay un montón, no puedo quedarme
con ninguno.
-
Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas):
La salida del Huerto,
siempre la veo escondido en un callejón para verlo desde ese sitio.
-
Tu rincón para ver cofradías:
El de cada hermandad: Plaza
Nueva, o el Moro en Pavaneras son de mis favoritos.
-
Tu momento más feliz como cofrade:
Siempre me siento feliz
debajo de un paso.
-
Y el que te hubiera gustado no vivir:
Ninguno. Tanto el malo como
el bueno son el sufrimiento del costalero, siempre se aprende de todo.
-
¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Ascendente, en aumento y
progresión.
-
Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Una levantá que dio Antonio
Valentín con el palio de la Virgen de la Victoria en la calle Ancha de Santo
Domingo hará unos años: él tocó el martillo y llamó a sus costaleros
anunciándole que yo me encontraba fuera viéndola a Ella. Valentín me nombró
como ‘torero de plata y costalero de oro’. Fue muy emocionante para mí, venía de
una cornada el 18 de octubre, en Jaén. (Recuerda emocionado).
Muchas
gracias Carlos por haber sacado tiempo entre los entrenamientos y los viajes,
de parte de todo el equipo, y suerte en lo que resta de temporada.
Gracias a ti, Manolo.