miércoles, 29 de noviembre de 2017

RAFAEL REINA #DeCerca


Pasada la fiesta litúrgica de Cristo Rey, encaramos los últimos días del año litúrgico antes de comenzar Adviento. Hoy es de nuevo una de esas ocasiones en las que conocemos #DeCerca a un apasionado cofrade de nuestra Semana Santa, aunque no siempre granadinos de naturaleza, su adopción ha llegado con el transcurrir de los años, gracias a situaciones familiares, laborales o directamente atraídos por el encanto natural de nuestra tierra.

En esta ocasión entrevistamos a Rafael Reina, pintor hispalense, afincado hace ya algunos años en el entresijo de calles, suspiros y sueños del mágico barrio del Albaicín.

-Conocer de tu implicación y vida dentro de la Semana Santa de Granada es esencial en este tipo de entrevistas, pero saber sobre tu persona marca la línea esencial de nuestra sección #DeCerca. ¿Cómo fueron orígenes y primeros años?
Nací en Marchena (Sevilla) en 1958, entre San Agustín y la parroquia de S. Miguel, donde me bauticé, y donde radica la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, al  cual mi familia profesa gran devoción. Estuve en una “miga”, denominación de las guarderías de entonces, que llevaban las monjas mercedarias.
A los 5 años nos trasladamos a Sevilla capital, al barrio de San Bernardo, por motivos laborales de mi padre que era ebanista, y quería avanzar y mejorar en su oficio, después de tener mellizos mi hermana y yo. Estudié allí EGB.

-Nacido en tierras hispalenses, el mundo cofrade no tardaría en llegar a tu vida: ¿cómo recuerdas tus primeras experiencias en el entorno de las hermandades y cofradías?
Bueno el barrio, la Hermandad, la parroquia (con D. José, párroco inolvidable, por bueno, en todos los sentidos) lo vivíamos como un “todo”. Recuerdo, cuando de regreso la Hermandad entraba en el barrio, los niños jugábamos vestidos de nazarenos en la calle, con toda naturalidad, entre saetas y marchas, alucinando por ser tan tarde, la “una de la noche”. Es uno de mis primeros y agradables recuerdos.
Luego Semanas Santas en familia y ya con amigos pues éramos unos capillitas irreductibles, no nos perdíamos nada, durante todo el año. Hasta cuando estaba en la “mili” (en Bilbao), me enviaba mi amigo Juanjo todos los recortes cofradieros del ABC, lo cual nunca podré agradecerle lo suficiente.


-A los artistas os suelo preguntar sobre la vocación artística y la cofrade, cuál llegó antes. En tu caso entiendo que la cofrade es prácticamente de cuna. ¿Y la pintura, cuándo plantó en ti la semilla vocacional?
Sí, antes la cofrade, dibujando desde siempre, pues veía a mi padre como hacía sus croquis de muebles (que son una delicia y que conservo enmarcados). Pero, como mi familia lo de dibujar se lo tomaba como un divertimento, estudié FP en la rama de electrónica, sin vocación alguna y llegando luego a trabajar durante un corto periodo en la Central Nuclear de Ascó en Tarragona, nada menos que con Abengoa.
En un periodo en paro laboral, ingreso en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla, pero sólo por aprender de verdad, como en cursos monográficos de dibujo y colorido. Fuera de ello conozco nuevos amigos donde había mayoría con Bellas Artes e Historia del Arte y como no ¡¡capillitas!! (bromea).

-Las bellas artes marcan una vida de sacrificio y trabajo para conseguir el reconocimiento. Muchas horas de taller para poder sacar a la luz la labor de tantos momentos y sensaciones. ¿Cómo decidiste emprender tu vida laboral enfocada en las artes plásticas?
De estos amigos, uno de ellos que trabajaba en Cerámica Andaluza Popular, me comentó que podía ir a probar, pues hacía falta ocupar un puesto de pintor que quedó vacante. Fui con toda la ilusión y cierto respeto, pues era muy “cortao” y estuve allí 20 años, hasta que la empresa languidecía alarmantemente y lo dejé, coincidiendo con mis venidas a la ciudad de Granada.

-La temática que protagoniza tu obra es religiosa, aunque también lleves a cabo trabajos con temática popular. Teniendo en cuenta el encuentro de valores que hay en nuestra sociedad, la religiosidad, popular o no, no es bien vista por ciertos sectores, también así dentro del mundo del arte y la pintura. ¿Cómo llevabas tus años de aprendizaje tu fe y devoción frente a amigos y compañeros que desacreditan la fuerza de la fe en las obras artísticas?
Como he comentado antes, con mis amigos iba a favor de corriente y también con el resto, ya que antes existía un gran respeto. Quizás hoy eso ha cambiado y noto mucho sectarismo y desdén en ciertos sectores y me está tocando de lleno, pues parte de mi obra está en fachadas de edificios religiosos, como sabéis.

-La Semana Santa es riqueza cultural en Andalucía y gran parte de España, pero Sevilla es, por tradición, la cuna del arte cofrade como hoy en día se entiende, o al menos el gran referente. ¿Cómo decidiste abandonar tu tierra para traer tu temática religiosa y cofrade a Granada?
Por el 2003 venía con frecuencia a Granada, porque conocí una amiga de aquí, y porque la verdad me encanta esta tierra. Como dije antes, donde trabajaba caía en picado, pero esta fábrica de cerámica no se caracterizaba por realizar tema cofrade, el poco que llegaba era por mi parte. Se hacía mucha cacharrería (que se dice de bazar) y todo tipo de encargos.
E incluso pronto encontré trabajo aquí, en Diseños Encarnación de Jun y el tema religioso o cofrade era casi puntual, aunque realicé un retablo de San Juan de Dios, que está en parroquia de Cerrillo de Maracena, el cual me llenó de alegría por ser el primero y por mi devoción al santo.
Es cuando a los tres años de llegar (en 2006) decido instalarme por mi cuenta y empiezo a realizar temática cofrade al ver que, después de hacer algunos trabajos en casa para amigos y vecinos, aquello no paraba, gracias a Dios. También gracias a Pedro mi casero y hoy casi de mi familia, que tanto me ayudó en todo, y fue fundamental en presentarme a muchos cofrades.

-La riqueza de nuestra Semana Santa granadina ha ido creciendo en lo que a hermandad se refiere, ya que en lo referente a imágenes y patrimonio siempre ha sido importante por su estilo y tradición. Hay gente que es muy crítica con aquellos que imitan o importan gran cantidad de aspectos cofrades desde Sevilla, como si en nuestra ciudad se estuviese perdiendo la identidad propia. Tú como sevillano afincado en Granada, ¿crees también que se pierde la identidad granadina?
Totalmente. Hombre, algunas cosas que puedan aportar me parece bien, pero como has dicho, aquí hay una idiosincrasia en todos los sentidos a la que hay que respetar antes que nada (en mi pueblo eso es innegociable, y nos sentimos únicos y diferentes sin nada que envidiar de Sevilla ni de ningún sitio, aunque todo esto es complicado, sería largo de hablar, hoy todo está relacionado).
Volviendo a Granada, me ilusiona ver la hornada de nuevos y jóvenes cofrades, con una gran formación, que hacen las cosas con mucho sentido, con gran gusto e intentando rescatar todo lo bueno que siempre ha habido y esto unido a una hornada de grandes artistas y artesanos, hace que vivamos un momento ilusionante y lógicamente de cara al futuro.

-Volviendo a tu trabajo, son grandes las obras que estás llevando a cabo en los últimos años, no sólo a particulares como los afortunados entre los que me encuentro, sino a hermandades que cuelgan ya en sus enclaves los azulejos con bellísimas estampas de sus titulares. De tantas obras realizadas hasta el momento, ¿con cuál te quedas?
¡Uff! (resopla sonrojado), serían muchas la verdad, pero bueno las últimas de gran formato, la de la Virgen de la Aurora y la Virgen de la Esperanza, y en la provincia, Soledad de Huéscar y Hermandad de Zagra, siento no poder ser conciso.

-Los encargos van a más y el trabajo no cesa en el taller, situado en un precioso y recogido lugar del barrio del Albaicín, casi a los pies de la parroquia de San José y con vistas a la Santa Iglesia Catedral. Debe ser fácil en este entorno, pero te preguntamos, ¿cómo se inspira Rafael Reina para hacer sus creaciones artísticas?
Realmente el sitio ayuda, pero soy pintor de taller o estudio, la imaginería me apasiona, pero sobre todo pienso en la persona que va a recibir la obra y me pongo en su lugar y hace que ponga todo mi empeño y de verdad todo el cariño.

-El desconocimiento de gran parte de la sociedad sobre las bellas artes hace despreciar la labor del artista, que conlleva muchas horas de incesante trabajo. ¿Crees que el mundo cofrade conoce y valora vuestra labor?
Por descontado, por lo menos en mi caso, y percibo mucho cariño en la mayoría de casos. Estoy encantado y agradecido, si me lo cuentan, no me lo creo, y ha sido aquí en Granada.

-La vida del artista no es una vida muy boyante por lo general, ¿el sacrificio viene recompensado en materia económica?
En mi caso sí, que estoy soltero, pero debo reconocer que si tuviera una familia que mantener, me resultaría complicado.

-Es imposible vivir con intensidad el mundo cofrade y la Semana Santa de Granada viviendo a unos metros de la Parroquia de San José pero, ¿eres hermano de alguna corporación granadina?
Sí, del Cristo de la Misericordia (del Silencio).

-Y sin estar en la nómina de hermanos, seguro que habrá alguna hermandad en concreto o titular que te embauque, y que incluso desees llevar al lienzo o al barro a través de la pintura.
Cada vez más la del Vía Crucis.

-Llevando ya tantos años en nuestra ciudad, eres conocedor de toda la actividad cofrade. ¿Cómo crees que es el actual estado de nuestra semana grande?
Boyante en general, pero faltan penitentes en fila (en la estación de penitencia) y a pesar de que oigo que la ciudad da lo que da en este sentido, se podría conseguir con más compromiso (también en todos los sentidos) por parte de los hermanos de cada Cofradía.

-¿Cómo se presenta este curso cofrade para un artista como tú? ¿Qué proyectos nos puedes contar que vas a llevar a cabo?
Cargado de trabajo. De los más importantes, un retablo de 200 x 140 centímetros para la Virgen del Espino en Chauchina, con el que estoy muy ilusionado, ya que estamos trabajando muy bien junto con la Hermandad, cuidando hasta el mínimo detalle.

-Antes de terminar con nuestra serie de preguntas cortas para conocerte más #DeCerca te pedimos que nos cuentes tu deseo para la próxima Cuaresma y la Semana Mayor del 2018.
Que prime la Unidad (cuando dos o más están unidos en su nombre, ahí está JESÚS en medio de ellos - de nosotros - si lo conseguimos).

Y para conocerte un poco más de cerca:

- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
El que dije al principio en el barrio de S. Bernardo.
- Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
Cristo de la Misericordia (del Silencio).
- Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
La Virgen de la Esperanza.
- Una marcha cofrade:
La Madrugá.
- Tu mejor recuerdo como cofrade:
Mi primera estación de penitencia con mi Hermandad del Silencio.
- Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde procesionas):
Suele ser el primer pellizco de cada Semana Santa y claro, me pasa en Domingo de Ramos, el último el paso del Despojado avanzando siempre ‘pa´lante’ entrando en plaza de La Mariana.
- Tu rincón para ver cofradías:
Zona del Paseo de los Tristes.
- Tu momento más feliz como cofrade:
Cuando salí de San Pedro en la Madrugá, y contemplaba la estampa con el Cristo en el atrio, y junto a Él a Pedro y al padre D. Javier Alaminos, que Dios lo tenga en su Gloria.
- Y el que te hubiera gustado no vivir:
Momentos de desunión y mala voluntad en mi Cofradía. Los últimos me han dejado maltrecho, me han hundido durante un tiempo.
- ¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Todavía íntima familiar, pero cada vez de más empaque y clase.
- Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Una vez hace muchos años ya, en un pueblo levantaron un paso de palio, tan mal y tan descompuesto, que parecía que se movía por los cuatro costeros y la gente decía “mira, mira cómo le hacen el pescaito” pero se referían a que se movía como un pez. Y es que entonces cuando cogía ventaja la delantera o trasera de un paso también se decía, que le estaban haciendo el ‘caballito’. Recordar esta anécdota entre amigos conlleva carcajadas aseguradas.

Muchas gracias Rafael, de parte de todo el equipo.