El último miércoles de
abril, mes que nos trajo la Resurrección del Señor, se presenta como una nueva
oportunidad de conocer a otro gran cofrade granadino. En nuestra sección de
entrevistas intentamos ir pasando por todos los ámbitos dentro de nuestras hermandades
y cofradías. Sin lugar a dudas, la parcela del costal o la trabajadera ocupa la
ilusión y el trabajo de muchos cofrades, muchos de ellos lectores de nuestro Cruz de Guía.
Hoy tenemos el placer de
conocer a la persona que hay detrás de un gran costalero y un estupendo
capataz. Conozcamos #DeCerca a José
Carvajal Linares
-No descubro
nada nuevo si digo que las cofradías son lo más importante de la vida de todos
aquellos que llevan por apellido Carvajal. Pepe, ¿cómo llegaron a ti las
hermandades y cofradías?
Pues llego,
como no podía ser de otra manera, a través de mi familia, especialmente por mi
padre.
-Suelo
preguntar siempre a todos los protagonistas en #DeCerca sobre el momento de sus vidas en el que conoció a las
cofradías, en tu caso está claro que incluso antes de nacer.
Se podría
decir que sí. Llegué a este mundo en un viernes de cuaresma, no puedo pedir más
(risas), y la verdad casi todos mis amigos los conocí a través de las
hermandades y el mundo de la trabajadera.
-Sobre tu
labor profesional: ¿a qué te dedicas en el día a día, a un lado del mundo
cofrade?
Soy
representante para una empresa del sector de la construcción
-Para muchas
eres Pepe, Pepillo o Jose Carvajal, haciendo la aclaración final de ‘hijo’,
pues tu padre ha sido, es y será una persona que abarque mucha en la historia
de nuestras hermandades y, sobretodo, en el apartado del costal.
Es cierto
que la gente diferencia de esta manera, hasta ‘Pepito’ de forma cariñosa, es
como me llaman los costaleros más antiguos de los Favores.
-No hay nada
de más orgullo para una persona que sacar a la calle los apellidos de los
padres, padre y madre, que nos han traído a la vida. En tu caso, por la
tradición cofrade y por seguir sus pasos: ¿te ha pesado alguna vez la
comparación con Pepe Carvajal ‘padre’?
Pues la
verdad que para mí no, nunca me pesó…, cierto es que para algunas personas lo
ven con un “problema” o bien creen que es un yugo grande el ser el hijo de Pepe
por todo lo que conlleva su historia. Para mí es todo lo contrario, pues tengo
la suerte de vivir y haber vivido muchas cosas que normalmente los padres no
viven con sus hijos. Estos son las cosas con las que me quedo y seguiré
quedando.
-Ya te hemos
podido ver a los mandos del martillo de alguno de los pasos de nuestra Semana
Santa, muy recientemente has terminado una etapa maravillosa en Santa María de
la Alhambra. Pero como todo buen capataz, antes has pasado y sigues pasando por
el trabajo costalero con tu faja y tu costal. ¿Cuándo entraste debajo de un
paso por primera vez?
Debajo del Santísimo,
fue el 10 de junio de 1999.
-Un lugar
donde sigues procesionando como costalero a día de hoy es en la que es tu
hermandad de sangre, de familia, de cuna: los Favores. ¿Qué pasos o hermandades
has sacado o sacas como costalero hasta el día de hoy?
También he
salido de costalero en el Cristo de San Agustín, el Señor de la Humildad, la Virgen
de la Merced, la Virgen de la Paz de Sevilla, la Virgen del Prado de la misma
localidad, en el Corpus de Santa Fe, en Santa Rita, en la Virgen de los Dolores
de la localidad jienense de la Carolina.
Como capataz
en la Virgen de la Alhambra y el Cristo de los Favores. Además, he colaborado
con mi padre en hermandades como la Borriquita de Motril, el Prendimiento de
Guadix.
Y si
hablamos de la actualidad: soy costalero de la Virgen de las Maravillas y la Virgen
de la Misericordia, y capataz de Nuestra Madre y Señora de Consolación.
-Aún
recuerdo tu voz mandando en la cuadrilla baja de la ‘Cañilla’ en mis primeros años de costalero. ¿Cómo recuerdas esos
años llevando al Señor de la Humildad?
Con
muchísimo cariño, fueron unos años muy buenos que jamás olvidaré.
-Y tras
probar el duro trabajo costalero y la gran responsabilidad de guiarlo, si
tuvieras que elegir: ¿con qué te quedarías?
Son
distintas vivencias… te diría que el de costalero, porque tarde o temprano de
costalero no se puede salir, pues la edad y el físico no perdonan, y es algo
que echaremos de menos con los años.
-Sobre el
trabajo costalero de nuestra ciudad, como experto en la materia: ¿cómo
describirías el estado actual, en términos generales, de nuestras cuadrillas de
costaleros?
Se está
avanzando muchísimo, pero nos falta humildad y sobre todo no creernos que ya lo
sabemos todo.
-Una batalla
pasada ha sido la de enfrentar el trabajo a costal con el de la trabajadera a
hombros. Ésta última era más tradicional en nuestra ciudad pero apenas ya cinco
hermandades cuentan con este tipo de trabajaderas. ¿Por qué crees que ahora se
lleva más el trabajo a costal?
Es más cómodo
para el costalero. Quien prueba el costal difícilmente quiere lo otro.
-Un momento
central de vuestra vida cofrade es el Corpus Christi. En apenas un mes
estaremos viendo al Señor paseando por las calles de nuestra querida Granada.
¿Cómo vives el Jueves del Señor desde que amanece hasta que una lluvia de
pétalos cubre el altar mayor de la Catedral de Granada?
Pufff
(resopla emocionado). La verdad no sabría explicar todos los sentimientos que
vivo este día grande para la ciudad cristiana y cofrade…desde que te levantas
hasta que te acuestas y los días previos al Jueves. Son vivencias únicas y
nunca iguales.
-Si se me
permite la definición, yo aseguro que la Semana Santa es el regalo que nuestros
padres nos dan en una bendita herencia. En tu caso también ha sido así. Ahora
llegan unas nuevas generaciones de ‘Carvajales’
que seguro darán mucho en nuestra semana mayor futura. ¿Cómo vives tu pasión
cofrade con la preciosa hija que tienes?
Pues
tratando de seguir los pasos que mis padres siguieron conmigo. Este año ya salió
de monaguilla y ver su cara no tiene precio… (se emociona). Ahora entiendo lo
que sentirían mis padres con mi hermana y conmigo. La historia se repite.
-Los días
que no procesionas, ¿cómo sueles vivirlos en las calles de Granada?
Disfrutando
de las hermandades en la calle como cualquier cofrade más.
-A parte de
nuestra ciudad, también Sevilla ha contado contigo y tu trabajo costalero.
¿Cómo se viven los kilómetros de distancia con una devoción y unos ensayos que
cuestan más de un viaje?
Son duros,
no lo negaremos. Ensayar un lunes, llegar a Granada para las cinco de la mañana
y trabajar el día siguiente… pero los repetiría sin problema.
Te diría que
el cariño que recibo de los compañeros es brutal y es reciproco con mi cariño a
ellos y a la Virgen de la Paz. Sin duda, es una de las mejores etapas de mi
vida y el destino me puso grandes amistades.
-Volviendo a
Granada, ¿cómo describirías nuestra semana mayor a día de hoy?
Grandiosa y
en constante crecimiento.
-Este año ha
sido, a pesar de la lluvia en ciertas jornadas, muy completo en cortejos más
numerosos y público en las calles, a pesar del frío. ¿Cuál es tu balance
personal de la Semana Santa 2018?
Muy, muy positivo,
pero hay que seguir trabajando como hermandades.
-Pocos días
pasaban del Domingo de Resurrección cuando determinaste que t etapa al frente
del paso de Santa María de la Alhambra había llegado a su fin. Un ciclo amplio,
que trajo cambios y a los que te has adaptado siempre. Una cuadrilla que te ha
querido y te quiere, como allá donde vas. ¿Por qué se ha tomado esta decisión?
Es una
cuestión personal.
-Hace un mes
que se terminaban los días mágicos que todo cofrade sueña y espera. Queda muy
lejos la de 2019 como para soñarla ya, pero sí que puedo preguntarte: ¿cómo
vives tu día a día, desde la perspectiva cofrade, ahora que parece que todo se
ha terminado?
Yo vivo la
Semana Santa todo el año. Soy de los cofrades que en agosto también escuchan
marchas de Semana Santa (risas).
-Imaginemos
que alguno de nuestros lectores, joven o no, se está planteando ser costalero,
meterse debajo de un paso y ser ‘los pies del Señor o de la Virgen’. ¿Qué le
dirías? ¿Cómo le describirías las sensaciones que vives bajo la trabajadera?
Le diría lo
mismo que me dijeron a mí: que quiera a Dios por encima de todas las cosas y el
trabajo lo realice con sacrificio y humildad.
-Los
costaleros, hoy día, tienen un gran protagonismo en las hermandades y cofradías
y eso hace que muchos de nuestros jóvenes quieran pasar a formar parte de la
cuadrilla de costaleros. El problema viene cuando cuelgan el costal, muchos de
ellos no vuelven al origen y centro de nuestra Semana Santa que es el hábito y
el capillo, alumbrando a sus titulares. ¿Qué les dirías a todos aquellos que
cuelgan el costal y ‘se jubilan’ de las hermandades?
Si no somos
capaces de que cojan el hábito te diría que cae en saco roto el trabajo
realizado todos estos años.
-Y por
último, antes de nuestra serie de preguntas cortas para conocerte más #DeCerca, ¿qué tiene nuestra Semana Santa
para que aquellos que estén pensando entre nuestra ciudad y cualquier otra para
visitar en los días grandes acaben viniendo finalmente a nuestra bendita
Granada?
¿Qué tiene?
Lo tiene todo…somos nosotros los primeros que debemos darnos cuenta de la
suerte de ser cofrades de Granada.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un recuerdo de tu infancia como cofrade:
El
Vía Crucis de los Favores.
-
Una imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
No
puedo quedarme con una….
-
Una imagen mariana de nuestra Semana Santa:
Misericordia.
- Una marcha
cofrade:
Macarena
(Emilio Cebrián).
-
Tu mejor recuerdo como cofrade:
La
coronación de la Misericordia.
-
Un momento especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas):
El
regreso de la Hermandad de las Penas.
-
Tu rincón para ver cofradías:
Realejo.
-
Tu momento más feliz como cofrade:
Ver
mi niña de monaguillo.
-
Y el que te hubiera gustado no vivir:
Hasta
de los malos se aprende, simplemente hay que buscar el lado bueno de las cosas.
-
¿Con que adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Grandiosa.
-
Cuéntanos alguna anécdota cofrade que hayas vivido:
Tengo
algunas… (risas), pero una que me causó impresión fue un año delante de un paso,
con mi padre, cuando nos dice el fiscal de avanzar, llama mi padre al paso y
cuando levanta lo escuchamos decir al fiscal ‘la carroza está andando’ (risas).
Me quedo con la mirada entre mi padre y yo en ese momento…
Muchísimas
gracias Pepe, por esta entrevista y por tu plena dedicación por nuestras
hermandades y cofradías.
Muchas gracias
a ti y a todo el equipo.
(Pepillo, Pepe, Eduardo y José Manuel Calvajal).