La Virgen
del Amor y Trabajo ya luce en su capilla ataviada "de hebrea" tal y
como mandan los cánones cofrades de cara al tiempo litúrgico de cuaresma que se
avecina. Aunque todos los años la Virgen del Amor y el Trabajo cambia su
vestimenta al llegar la cuaresma, lo cierto es que hacía 8 años que no la
contemplábamos de hebrea, con los colores y telas propios de esta vestimenta.
Se trata de
un acontecimiento singular propiciado por los responsables del ornato de la
Hermandad y de su vestidor Álvaro Abril, en el marco del CCL Aniversario de su
devoción y culto continuado en San Juan de Letrán, un hecho inusual en las
labores plásticas de la Santísima Virgen, Patrona de Ferroviarios.