La labor de los cofrades de Granada fue, una vez más, protagonista de las distinciones que otorga la Comisión de Honores del Ayuntamiento. Se entregaron el pasado día 13 de febrero, en un solemne acto que tuvo lugar en el Teatro Municipal Isabel la Católica. La mitad de los galardones los recibieron personalidades relevantes relacionadas con las hermandades granadinas, es decir, obtuvieron cinco de las diez distinciones. Recibieron la Medalla de Oro las siguiente personalidades:
Francisco Andrés, sobresaliente saetero y maestro de nuevas generaciones dedicadas a este palo, además de extraordinario cantaor flamenco. Fue fundador de las cofradías de la Concha y el Nazareno en la que ejerció como Hermano Mayor.
José Luis Barrales, impulsor de movimiento costaleros, en el que impulsó las primeras cuadrillas de hermanos. Está muy vinculado a la Cofradía de los Favores de la que también fue Hermano Mayor. Otro aspecto destacado de su trayectoria ha ido la del mundo de la peluquería, siendo unos de los profesionales más reconocidos del sector en nuestro país.
Rafael Moreno ha realizado en el taller prestigioso taller que regenta, Talleres de Arte Moreno, numerosos trabajos de orfebrería para las hermandades granadinas, aunque la labor que ha desarrollado también se ha extendido a otros campos. Así por ejemplo, es precisamente en este taller donde se realizan de las medallas municipales como la que él recibió.
Hija predilecta e Hijo Adoptivo
La Beata María Riquelme, fundadora de las Misioneras del Santímo Sacramento y María Inmaculada, fue hermana de la Archicofradía del Rosario, en la que distintos miembros de su familia tuvieron distintos cargos de responsabilidad. Su beatificación tuvo lugar el pasado año en la Catedral. Fue designada como Hija Predilecta.
Miguel Sánchez Ruzafa, natural de Sax (Alicante) recibió la distinción de Hijo Adoptivo. Durante tres década ha dirigido a la Banda Municipal de Granada, a la que ha convertido en una de las formaciones de mayor prestigio en España. Capítulo especial merece su labor en torno a la música procesional. Destaca el impulso que ha dado a la creación de nuevas composiciones y las partituras que él mismo ha creado, que se encuentran entre las mejores marchas que se han escrito a lo largo de la historia, con títulos como Palio Blanco o Luz. Ruzafa ha sido igualmente difusor de la música granadina que ha recopilado y registrado en numerosas grabaciones.