En estos tiempos difíciles en los que luchamos
contra una pandemia global en la que, como católicos, depositamos nuestras
oraciones a los titulares de nuestras hermandades y les rogamos por una pronta
recuperación, os animo a que pongamos nuestra confianza en Dios. Pongamos esa
confianza en el mañana, el día en que vuelvan a abrir las iglesias, ese día en
que podremos celebrar, de nuevo, cultos junto con el hermano o ese día en que
volvamos a realizar una nueva estación de penitencia. Para que ese mañana pueda
ser un hoy, es necesario que recordemos que, como miembros de una corporación,
debemos colaborar al sostenimiento de la misma a través de nuestras cuotas.
Estas cuotas posibilitarán el pago a proveedores (cera, flores, bordadores,
tallista, etc....) y, con ellos, el sostenimiento de empleo y de cientos de
familias repartidas por toda Andalucía.
Sólo así,
volveremos a disfrutar en todo su esplendor de nuestras cofradías y nosotros
seremos partícipe de ello.
Gracias por vuestro esfuerzo y ayuda. La Virgen de
las Angustias, derramará sobre nosotros su amor de Madre.