ESCRITO Y FOTO KIKO RODRÍGUEZ
Así se mostró Almuñécar. En la tarde el pasado sábado, una abarrotada Casa de la Cultura de Almuñécar abrazaba los metales, y músicos de azul marinero vestidos, que como nombre y orgullo se llaman SENTENCIA.
La Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús de la Sentencia de Almuñécar, presentaba el primer trabajo discográfico y que atesora su mismo nombre “SENTENCIA”, ante un público exigente y entendido, como es el mundo cofrade de la localidad Sexitana. La formación estuvo acompañada por muchas caras conocidas, componentes de bandas como la de Cristo del Mar, Encarnación, Hermandades y Cofradías de la ciudad, miembros de la Cofradía de la Soledad de Motril, Reinaldo Tarragona y Roldy Roldán, y David Lozano, vicepresidente de la Agrupación de H.H. y C.C. de Semana Santa de Motril, que se desplazaron para acompañar a la formación musical. Todo el acto estuvo grabado por numerosas cámaras, para realizar un detallado reportaje de la noche, por el conocido profesional Antonio Nájera.
No cabía ni un alfiler dentro del aforo del salón de actos, cuando se empezó a proyectar un vídeo promocional recordando, con algunas imágenes, la vida de entrega de la Banda de la Sentencia al mundo de la música procesional, las interminables noches de ensayo y el esfuerzo para poder hacer realidad esta su primera entrega.
Rompía el hielo de la noche un devoto José Carlos Rodríguez, que cual barco pareciera la noche, capitaneó el protocolo programado haciéndolo navegar como él solo sabe hacer. El presentador, con esa fluidez de oratoria que le caracteriza, supo poner en todo momento los vellos de punta, con más de un recuerdo y con algún que otro pellizco en el corazón, cuando mecía el recuerdo de Juan Albalá y Juan Carlos Peñalver, que hoy están haciendo sonar su instrumento en el cielo.
Comenzaba el acto fraccionado en tres entregas. La primera llevaba a escena tres marchas del trabajo grabado en la discográfica Legato Music, bajo la dirección de Francisco Peña y en la que han colaborado narradores como el sevillano Enrique Casellas o es sexitano José Carlos Rodríguez.
Sentencia del compositor Francisco Jesús Serén García y dedicada a la memoria del miembro fundador de esta banda ya fallecido Juan Albalá Jiménez.
El Perdón de Dios, obra compuesta por Luisma Franco Medina y Alfonso García Millet y dedicada a Ntro. Padre Jesús del Perdón de Motril.
Antes del Amanecer, compuesta por Sergio Larrinaga Soler para Ntro. Padre Jesús de la Pasión de Jerez de la Frontera.
Acto seguido se entregaron algunas distinciones que recogieron las hermandades allí presentes y personas que han colaborado con la banda y con este su primer trabajo discográfico.
Miryam Santiago Rodríguez, componente de la banda y compañera de instrumento de Juan Albalá, ofreció unas pequeñas palabras, llenas de grandes sentimientos y recuerdos, de su compañero en las filas de la formación musical y que puso a más de uno lágrima sobre la mejilla.
En la segunda entrega de la noche, se acometían:
Angustias de los sexitanos y componentes de la banda Luis Carlos Montes Díaz y Luisma Franco Medina, dedicada a la señera Cofradía de las Angustias de Cabra en Córdoba.
La última estación, compuesta por Sergio Larrinaga Soler y dedicada a todos y cada uno de los componentes que han formado, forman y formarán parte de esta Banda almuñequera.
Bajo tu cruz, Nazareno, del sexitano Luisma Franco Medina y dedicada, al Nazareno de Almuñécar y también a sus hijos Iker y Hugo.
Continuaba la velada con los reconocimientos, en esta ocasión, a José Alberto Martín Díaz, por colaborar en la decoración del escenario, la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Almuñécar, en la persona de su Concejal Alberto Manuel García Gilabert, y por parte de todos los miembros a su director Luisma Franco Medina, que no pudo asistir por estar convaleciente en el hospital.
Finalmente, ya en la tercera parte del acto, se acometían:
Tu ausencia, marcha del gaditano Sergio Larrinaga dedicada a la memoria de nuestro compañero Juan Carlos Peñalver.
Jesús, obra de Luisma Franco Medina dedicada a la memoria de Jesús Franco, hermano del autor y padre de varios miembros de la banda.
Esta última marcha fue, quizá, la que más impactó y gustó a todos los asistentes dada su flamencura, ejecución y calidad compositiva.
Terminaba la noche bajo los sones del protocolario himno nacional, con un ensordecedor y largo aplauso de todo el aforo puesto en pie, en reconocimiento al trabajo realizado por la banda.
