SEPTIEMBRE DE HORQUILLEROS
SEPTIEMBRE
Nos
encontramos de vuelta de un largo y caluroso verano, y la ciudad empieza a
tener una nueva imagen y un nuevo ritmo. Se pueden ver ya las calles más
pobladas de gente y bastante más trasiego por cada esquina. Granada empieza a
despertar de nuevo a la rutina diaria. Y del mismo modo que todo vuelve a la
normalidad, la Granada costalera empieza a dibujar los primeros bocetos de lo
que será un largo año de intensa vida cofrade y de trabajo bajo los pasos.
El aldabonazo
de salida podemos ya empezar a disfrutarlo con la Virgen de los Ángeles, que
abre el mes de septiembre, mes eminentemente mariano en Granada, y que sale a
pasear por las calles de nuestra ciudad en los primeros días del mismo. Esta
señera imagen de María se presenta portada, como bien es sabido, a hombros de
sus horquilleros, aunque existe la intención de que en años venideros pase a
ser portada por costaleros.
En mi
modesta opinión, este proyecto de poner el paso de la Santísima Virgen de los
Ángeles a costal puede llevar consigo un nuevo despegue de esta hermandad de
cara a su puesta en escena en el momento de su salida procesional, despegue que
ya ha experimentado la congregación en estos últimos años, después de haber
tenido un período de poco seguimiento por parte de la granada cofrade, pero que
puede llegar a ser mayor aún debido a que el simple hecho de cambiar la forma
de trabajo del paso está comprobado que atrae a un mayor número de personas, en
su mayoría gente joven que siente una gran atracción por el fenómeno del
costal, lo cual puede repercutir en un aumento del número de hermanos, con el
consiguiente auge de la imagen de la hermandad y de la expectación por parte
del cofrade de a pie de disfrutar de una hermandad en la calle.
Posteriormente,
tendremos ocasión de participar en la ofrenda floral a nuestra Patrona, donde
nos daremos cuenta de que, lejos del concepto de portadores de pasos que
aglutina el concepto de horquilleros, los mismos conforman un cuerpo al
servicio de Nuestra Madre, dispuestos a servirla en cualquier momento y de la
manera en que el trabajo hacia Ella lo exija.
Pero,
indudablemente, el momento álgido del presente mes de septiembre, lo constituye
la salida de la Santísima Virgen de las Angustias, Patrona de nuestra ciudad,
para rencontrarse cada año con sus fieles, que la esperan ansiosos en cualquier
rincón para recibir Su bendición y alzarle sus peticiones al viento. Nuestra
Madre irá portada por sus horquilleros, que como cada año se encargarán de
pasearla con la dulzura que Ella y Su Hijo se merecen. Cuerpo de horquilleros,
que goza de una salud suprema e indiscutible, prueba de lo cual es la gran
cantidad de tandas de horquilleros que se turnan para portar a la Madre de Dios
y que, pese a la corriente actual del costal como forma de portar los pasos,
demuestra sin lugar a dudas, que es capaz de rendir a toda una provincia a las
plantas de su Madre con su forma de mecerla por las calles de Granada.
Según mi
forma de ver, y pese a ser un defensor incondicional del costal, tras haber
probado por mí mismo muy diversas formas de portar pasos, nuestra Madre de las
Angustias debe ser portada por Sus horquilleros, sobre los hombros de éstos. Porque así lo quiere Ella, y porque Su Majestad se ve
profundamente identificada con esa mecía pausada y serena, que La hace surcar por
las almas de Sus fieles como el galeón insignia que es del corazón del
granadino. La Virgen de las Angustias ha navegado y navegará siempre con Sus horquilleros, y no debe ser de otra forma.
Unos días
antes habrán comenzado los ensayos del cuerpo de horquilleros de la Virgen del
Rosario de la Archicofradía del mismo nombre, que a partir de este octubre será
llevada sobre la cerviz de sus hermanos horquilleros.
Pero esto
constituye ya otro tema de conversación, que pienso será más idóneo tener en el
próximo mes de octubre, cuando se encuentre más cercana la salida de la
Copatrona.