sábado, 30 de marzo de 2013

FERROVIARIOS, FAVORES, SANTO ENTIERRO Y ESCOLAPIOS REGRESARON ANTES DE LOS PREVISTO DEBIDO A LA LLUVIA Y LA SOLEDAD DE SAN JERÓNIMO SUSPENDIO SU PROCESIÓN


"Dios nos ama". En torno a esa frase, el Arzobispo de Granada basó su intervención en el Campo del Príncipe este Viernes Santo. Monseñor Martínez se postró arrodillado mientras terminaba el rezo del Vía Crucis que estuvo a cargo del Párroco de San Cecilio, acompañado por hermanos de la Cofradía de los Favores, al pie del monumento al Cristo de los Favores. La corporación de San Cecilio llegaba acompañada de la corporación municipal al mismo lugar, durante el ejercicio de esta piadosa oración, tras lo cual intervino Monseñor Martínez. En esos momentos ya había llegado al lugar la Cofradía de los Favores, cuya titular mariana se situó a la diestra del crucificado. A las tres de la tarde, de acuerdo con la tradición, un agudo cornetín anunció la hora nona y se hizo el silencio mientras tañía a duelo la campana de la Parroquia de San Cecilio. Después el Arzobispo rezó la Oración de la Cinco Llagas. Una leve llovizna al término del acto, no consiguió afectar esta conmemoración. Fue, como es habitual, una cita cargada de emoción, de las más singulares de la Semana Santa granadina.
Los Ferroviarios fueron a continuación los primeros en salir a la calle. Se anunciaba una jornada sin lluvia, aunque a partir de las 24 hs. el pronóstico sí señalaba esta circunstancia. De esta manera salieron también el resto de las cofradías anunciadas, Ferroviarios, Favores, Santo Entierro y Escolapios, con excepción de la Soledad de San Jerónimo, que ante esta circunstancia meteorológica y dado que era la última en pasar por la Carrera Oficial, optó por sus pender su estación de penitencia. Llamó la atención la extensión de cortejo de los Favores. Cuando su Cruz de Guía llegaba a la Catedral, todavía parte del cortejo discurría por la calle Ganivet. En el Santo Entierro fue notable la presencia de numerosas representaciones civiles y militares. Así participaron en él numerosas cofradías, la Federación, la Diputación, el Ayuntamiento, la representación del Rey, Hermano Mayor de la Cofradía, que ostento un General del Madoc, la Subdelegación del Gobierno ... Pero esta procesión, como el resto de las que discurrían por las calles en torno a las 24 hs. tuvieron que regresar antes de los programado a sus templos. El aguacero anunciado hizo acto de presencia y obligó a esta circunstancia.