Agotada ya la primera
semana de Cuaresma y mucho que contar sobre la actualidad cofrade, pero
nosotros seguimos inmersos en el Pregón Oficial de la Semana Santa de Granada
para este año 2017. Aún con el regusto cofrade de la palabra entonada desde el
atril del Teatro Isabel la Católica, hoy nos disponemos a conocer #DeCerca a su
autor, al hermano cofrade que puso voz a tantos sentimientos y emociones, no
sólo propias, sino de toda nuestra ciudad. Hoy conocemos un poco más a Luis
Recuerda.
-En primer
lugar, darte la enhorabuena por ser el pregonero oficial de nuestra semana
mayor en este año y hacerlo de forma tan personal y con tanto gusto cofrade, ha
debido ser una responsabilidad tremenda.
Muchísimas
gracias. Para mí ha sido un honor y efectivamente es una altísima
responsabilidad ser la voz que anuncie nuestra Semana Santa, pero se asume con
gran alegría y como he dicho en reiteradas ocasiones, como un regalo que me ha
hecho Granada y sus Hermandades.
Respecto a
lo personal de mi Pregón, desde el primer momento tuve claro que sería un
Pregón de vivencia cofrade y que ésta fuese también un testimonio de Fe. Se ha
dicho en algún titular que el Pregón que es el “Legado Cofrade de Luis Recuerda”
y ciertamente me ha encantado esa definición.
-Ahora hablaremos del pasado Domingo, primero
de Cuaresma, pero queremos ir conociendo de Luis Recuerda desde su infancia. ¿Cómo
son los orígenes de nuestro reciente pregonero?
Mis
orígenes, como digo en el Pregón, son la Hermandad del Vía Crucis, a la que
pertenezco desde la cuna y a la que mi familia está vinculada desde su
fundación, hace ahora un siglo. Nacer en una familia cofrade hace que tenga
poco mérito el serlo. Yo no recuerdo ni puedo concebir mi vida sin la presencia
de las cofradías en ella.
-Y sobre la
Semana Santa, ¿cómo llegaste a ella?
Como ya he
comentado, yo nací en una familia cofrade, por lo que llegué a ella incluso
antes de nacer. Como anécdota siempre se cuenta que nací la madrugada de un
Martes a un Miércoles Santo y que al adelantarse el parto y ser todo bastante
rápido, a mi padre -que acababa de salir en nuestra Cofradía-, no le dio tiempo
de quitarse la túnica al llevar a mi madre al Sanatorio de la Salud. Nacer en
Semana Santa y en una familia cofrade, lo pone todo mucho más fácil.
-Este año
todo va a ser diferente, pero de normal, ¿cómo vives estos cuarenta días de
espera y preparación?
Este año
todo está siendo bastante diferente, pero maravillosamente diferente. Estoy
teniendo experiencias y vivencias que no imaginaba y en especial desde que se
me designó Pregonero, he tenido y sigo teniendo una gran cantidad de muestras
de cariño y respecto.
Normalmente
mi Cuaresma, como la de cualquier cofrade, es bastante intensa, si bien al no
tener responsabilidades de gobierno desde hace un par de años, lo cierto es que
me permite vivirla con una mayor serenidad, pudiendo vivir los cultos, las
charlas y meditaciones preparatorias de un modo más relajado, sin el estrés de
años atrás cuando era Diputado Mayor de Gobierno. Ello también me ha permitido
ciertas licencias, como poder asistir a otros cultos y actos propios de este
periodo.
-El que es
realmente cofrade lo es viviendo las hermandades durante todo el año: ¿cómo es
tu vida activa dentro de tus hermandades durante todo el año?
Sin duda
alguna. El cofrade ha de serlo y vivirlo todo el año. Yo concibo las
Hermandades como una comunidad cristiana que vive su fe unidos y en comunión.
De ello de desprende la necesidad y la importancia de vivir la hermandad todo
el año. No obstante por la idiosincrasia propia de nuestras hermandades, es
normal y hasta necesario que haya otros hermanos que no puedan o que
simplemente no quieran tener una implicación tan intensa y reserven su
participación en la Hermandad solo para estas fechas. Es un reto y una
importante labor el lograr que poco a poco esos hermanos se integren en mayor
medida en el día a día.
Mi vida
activa se centra con mayor intensidad en la Hermandad del Santísimo Cristo de
San Agustín y en la de Jesús Despojado. Últimamente, por circunstancias
profesionales, no estoy tan activo como es mi deseo, pero lo cierto es que en
cuanto tengo ocasión de poder estar y participar en cultos y actos, allí estoy.
La
eucaristía de cada domingo de la Hermandad de San Agustín es un referente en mi
casa y un importante punto de encuentro de hermanos. Es esa comunidad de la que
antes hablaba.
-Decía ‘hermandades’ porque alguna de ellas cuenta contigo en su nómina de hermanos. Hasta siete según anoté en el pregón: San Agustín, Vía Crucis, Escolapios… y hasta hermano cofrade de la hermandad del Señor de Sevilla, el Gran Poder, o de la Virgen del Valle. Sin contar las más obvias por tus referencias en el pregón (San Agustín y Vía Crucis), ¿cómo se vive perteneciendo a tantas cofradías? ¿Cómo llegaste a ingresar en la nómina de hermanos de éstas?
En primer lugar he de aclarar que quien pertenece a la Hermandad del Valle es Gracia, mi esposa, si bien ha contagiado en toda la casa su amor y devoción por su Virgen.
Pertenecer a varias Hermandades no es fácil, pues es imposible estar activo y presente en toda ellas. Por eso decía anteriormente que donde más activo estoy es en San Agustín y en Jesús Despojado, si bien no significa ello que al Vía Crucis lo tenga relegado en mi corazón, pero es cierto que no puedo estar tan activo en ella como me gustaría. Por otra parte respecto a mis, o mejor dicho a nuestras, -hablo de mi familia- Hermandades de Sevilla, tratamos de asistir a cuanto nos resulta posible, si bien tenemos claro que nunca puede ser lo mismo que en las de la ciudad en la que vives.
Respecto a cómo llegué a pertenecer a mis hermandades, en primer lugar ya he comentado que “nací” en el Vía Crucis. Del mismo modo, por vinculación familiar, desde muy joven me hicieron hermano del Gran Poder de Sevilla. En el resto ha sido ya por devoción y por vivencias personales. En el caso de Jesús Despojado, soy uno de los fundadores, de aquellos “niños despojados”. Y en el Cristo de San Agustín hay una parte de tradición familiar, ya que mi Padre tenía un vínculo devocional y afectivo con el Santo Crucifijo, y por otra parte lo que siempre he dicho que fue una llamada del Cristo en torno a Él, de la mano de mi querido y recordado amigo y Hermano Antonio Salguero.
-Ser hermano de una cofradía a kilómetros de casa puede ser raro para algunos de nuestros lectores: ¿cómo es tu vida de hermandad cofrade con la corporación de Jesús del Gran Poder?
Como es fácil entender, se hace complicado por la distancia, pero lo cierto es que a los hermanos de fuera se nos trata con un cariño y una exquisitez que es casi un privilegio. Tratamos de no perder el contacto y estar en todo aquello que nos resulta posible, aunque insisto que no es fácil.
-Todas las hermandades a las que perteneces son de corte serio, incluso un buen amigo tuyo al cual tengo por Hermano Mayor en una de mis corporaciones, ya nos adelantó que no esperásemos chistes en el pregón. Bromas aparte, ¿por qué son éstas las hermandades que más te atraen?
Ya sé de quién me hablas….
Uno no es más que fruto de sus vivencias y tal vez sea por eso que, como dije en el Pregón, mi primera Estación de Penitencia en el Gran Poder me marcó la vida. Tal vez sea derivado de ello que la concepción cofrade con la que más me identifico sea esa. Ello no quita que no me guste una cofradía de capa y música.
-La formalidad y la seriedad no tienen por qué ser contrarios del buen humor, y ya les doy fe a los lectores que Luis Recuerda tiene ese humor granaíno que llevamos por bandera. Lo conozco no por el ámbito cofrade, sino por el deportivo, pues nuestro actual pregonero también se desvive por el running o el ciclismo, siempre acompañado de buenos amigos y hermanos cofrades. Todo esto es un ejemplo de saber llevar las cofradías a todos los rincones de tu vida… recuerdo mis primeros años corriendo que veía alguna camiseta ‘negra esparto’ con el escudo de la hermandad de San Agustín. ¿Cómo surgió aquello?
Se da la circunstancia de que casi en todas las facetas de mi vida estoy bastante rodeado de cofrades, en mi despacho, entre mis amigos, en el Club de Atletismo de Agustinos o en el LCT, ya sabes… León Cycling Team, nuestra grupeta ciclista vinculada al Bar León… no hay más que decir. Es un lujo poder compartir tantas cosas en tantos ambientes diferentes con buenos amigos. Me consta que el Pregón se ha vivido con una intensidad muy especial en todos estos ámbitos.
Respecto a aquellas camisetas de “Atletas de Negro y Esparto” es una historia muy bonita. Yo hace ya casi seis años me inicié en el running y casi al mismo tiempo lo hacía mi hermano y amigo Antonio Marañón, por lo que junto con nuestro hermano Alejandro Guindo, ya experimentado en esa disciplina, comenzamos a entrenar juntos y a hacer nuestras primeras carreras. Los tres somos hermanos del Santo Cristo, es decir, cofrades “de negro”. Un día Antonio apareció con tres camisetas negras con las cruces de Jerusalén en rojo y el lema “Negro y Esparto Atletismo”, las adoptamos como nuestras equipaciones “oficiales” en aquellas primeras carreras.
-Ahora es en el club ‘los Agustinos’ donde desarrollas tu actividad deportiva. Parece que está creciendo una fuerte raíz cofrade por Santo Tomás de Villanueva. ¿Estás también inmerso en esos proyectos de fe y cofradías?
Yo me formé en los Agustinos, y toda mi vida me he sentido muy vinculado e identificado con el espíritu agustiniano, actualmente sigo vinculado con el Colegio por medio del Club de Atletismo, si bien el proyecto cofrade está más vinculado con la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva y la Orden que la regenta. Tengo muy buenos y grandes amigos implicados en ese precioso proyecto, pero personalmente yo no lo estoy.
-Volvamos al pasado Domingo, o mejor, al día de tu elección. ¿Cómo te enteraste? ¿Cómo recibiste la noticia?
La noticia la recibí una tarde, trabajando en mi despacho. Recuerdo que era lunes 21 de noviembre y recibí la llamada de Jesús Muros, Presidente de la Real Federación. En principio pensaba que era una de las muchas llamadas que recibí ese día, ya que el día anterior había corrido en Valencia mi primer Maratón. Por ello no me extrañó que Jesús Muros me llamase, ya que mantenemos una buena y fluida amistad y no es raro que nos llamemos de vez en cuando. Lo que nunca, y repito con énfasis “nunca” podía imaginar es que la llamada fuese para comunicarme mi designación como Pregonero. Era algo que no contemplaba, ni se me había pasado nunca por la imaginación. Es cierto que dos hermandades me habían filtrado que me habían propuesto, pero sinceramente yo pensaba que eso no iría a ningún sitio. Qué equivocado estaba… eso me ha llevado directamente al Isabel la Católica.
-Las hermandades de la ciudad te eligen para que seas el pregonero oficial de la Semana Santa 2017, tú aceptas y algún día te sientas frente a un teclado o coges una vieja pluma… ¿cómo comienza uno a escribir el pregón de treinta y dos hermandades y cofradías?
Ya he comentado que nunca había hecho un Pregón, por lo que lo primero que hice fue hacer en el móvil una lista con las ideas que me venían y luego tenía en casa una libreta en la que fui escribiendo algunos fragmentos y definí las ideas fundamentales y la estructura. A partir de ahí, poco a poco y ya en el ordenador, fue tomando cuerpo, pero sin dejar de escribir en la libreta y hacer anotaciones. Como habéis podido escuchar, el Pregón no es de treinta y dos hermandades, aunque aparecen todas, el Pregón es de la Cuaresma, la Semana Santa y la Pascua de Resurrección.
-A toro pasado es más fácil y divertido: ¿puedes contarnos alguna curiosidad o anécdota que hayas tenido en la preparación de ésta obra literaria cofrade?
La anécdota más relevante es que en un primer momento determiné que no necesariamente aparecerían todas las Hermandades en el Pregón, poco a poco el Pregón fue tomando cuerpo y las Hermandades fueron teniendo su sitio y apareciendo. Una vez di por terminado el texto hice un repaso para ver qué Hermandades se habían quedado fuera. Curiosamente solo quedó una, por lo que procedí a incluirla, ya que había un pasaje en el que tenía cabida sin necesidad de forzar en nada el texto. Como es lógico, no me parece adecuado desvelar qué Hermandad fue.
-El pasado
Domingo algunos de los presentes en el ‘Isabel la Católica’ nos fijamos en un
detalle: el pregonero se refrescaba bebiendo agua, no de una tradicional y
elegante copa, sino de una plateada taza, como lo hacen tantas cuadrillas de
costaleros. ¿Por qué fue así?
Bueno, eso
forma parte de la intrahistoria del Pregón, que ha sido preciosa y muy rica en
vivencias, detalles y anécdotas y en el que me han hecho algunos regalos
preciosos, llenos de detalles y cargados de contenido. Utilicé un “Jarrillo de
Lata” de aguador de cuadrilla de costaleros. Entendí que si el pregonero es el
costalero de la Semana Santa de Granada, debía beber como lo hacen los
costaleros, en un jarrillo de lata. Por tanto así lo decidí y fue el
auto-regalo que me hice. Como curiosidad te contaré que el jarrillo estaba
grabado con el texto: “PREGONERO - GRANADA 2017”.
-Está claro
que cualquier entrevista o comentario en relación a tu persona en los últimos
meses ha tenido relación con el pregón oficial, ¿cómo has llevado esa etiqueta
desde que te designó?
Personalmente
he de decir que lo he llevado con una enorme satisfacción y mucho orgullo. Esta
designación, repito que es un auténtico regalo de Granada y su Semana Santa. El
Pregonero tiene una serie de obligaciones protocolarias que son todo un
privilegio. Igualmente es objeto de reconocimiento y pequeños homenajes por
parte de algunas Hermandades, cargadas de afecto y que te llegan al corazón. Es
un tiempo que jamás olvidaré en la vida. Por otra parte todo este tiempo he
estado muy arropado por mis hermanos y amigos, los de siempre, lo que nos ha
permitido tener nuevas vivencias preciosas.
-Y tu
familia, ¿cómo ha vivido todo lo que ha rodeado al pregón oficial 2017?
Mi familia
lo ha vivido con alegría y con bastante resignación y sacrificio, ya que ha
sido un periodo de intenso trabajo, tanto lo relacionado con la escritura del
Pregón, como en mi trabajo profesional y ello ha supuesto tener que sacrificar
la totalidad de los fines de semana desde el nombramiento hasta el inmediato
anterior al Pregón. He contado con el cariño y el aliento de mis hijos y de
forma muy especial con el de Graci, mi mujer, que ha vivido muy intensamente y
ha sido en gran medida artífice de que el Pregón sea como ha sido. De hecho
creo que es patente que el Pregón tiene una importante dedicatoria subliminal a
mi esposa.
-Muchos han
sido los puestos que has ocupado dentro de nuestras hermandades y cofradías, o
incluso fuera de ellas como en Cáritas Diocesana. Siendo hijo de un antiguo Hermano Mayor del Vía
Crucis, ¿crees que te llegará esa etapa dentro de alguna de tus corporaciones?
Bueno, es
algo que si tiene que llegar, llegará. Si algo he aprendido en esta experiencia
de pregonero es que no se puede decir nunca un “no” rotundo a estas cosas, y a
las pruebas me remito. Lo cierto es que con anterioridad he tenido alguna ocasión
de poder concurrir a elecciones, pero las circunstancias determinaban que no
era mi momento, ni en lo personal, lo familiar ni en lo profesional. Conozco
muy bien por la experiencia de mi padre y la de mis hermanos que lo han sido,
lo que supone ser Hermano Mayor y las consecuencias que acarrea para la familia
y el trabajo y eso supone que se han de dar muchas condiciones para poder dar
el paso.
-Ahora como
cofrade de a pie, ¿cómo ves el estado de salud de la Semana Santa de hoy
en día?
En general veo
que el estado es muy ilusionante, se están haciendo las cosas bastante bien,
con seriedad y criterio y se está creciendo en muchos aspectos que hace tan
solo unos años nos resultarían impensables. Ello no quita que hay que seguir
profundizando en temas esenciales como son la formación de los hermanos y la
acción social de las hermandades. Otro aspecto importante que hay que tomar muy
en serio es el de fomentar la cultura cofrade, el conocimiento y el respeto a
la misma en Granada, todo un reto.
-Ya está
aquí la Cuaresma que tanto hemos ansiado un año más, ¿cuál es tu deseo para la
Semana Santa 2017?
Aunque es
todo un clásico, deseo que no llueva, pero eso se da por sentado que es un
deseo de todo cofrade. Por otra parte deseo que todos vivamos la Semana Santa
con intensidad, profundidad y verdad.
Y para
conocerte un poco más de cerca:
- Un
recuerdo de tu infancia como cofrade: Como
aparece en el Pregón, salir con tres años en el Vía Crucis de la mano de mi
padre, los dos de nazarenos.
-Una imagen
de Cristo de nuestra Semana Santa: El Cristo de
San Agustín.
-Una imagen mariana
de nuestra Semana Santa: La
Esperanza.
-Una marcha
procesional: Mektub.
-Tu mejor
recuerdo como cofrade: La primera
Salida del Cristo de San Agustín.
-Un momento
especial de la Semana Santa (que no sea una de las hermandades donde
procesionas): La salida de
la Borriquilla.
-Tu rincón
para ver cofradías: Granada tiene
tantos….
-Tu momento
más feliz como cofrade: Posiblemente
haya sido estar sobre las tablas del Isabel la Católica.
-Y el que te
hubiera gustado no vivir: Tener que
dedicar el Pregón a la memoria de mi amigo y Hermano Fernando Bueno fallecido
la pasada semana.
-¿Con que
adjetivos definirías nuestra Semana Santa?
Ilusionante, Emergente,
Apasionantemente viva.
-Cuéntanos
alguna anécdota cofrade que hayas vivido: Son muchas
las vividas, pero recuerdo especialmente cuando nació mi hijo Luis, justo el
día en el que se bendijo la imagen de Ntra. Sra. del Dulce Nombre en la
Basílica de San Juan de Dios. Tras la comida de Hermandad, un gran número de
hermanos ellas de mantilla y ellos de chaqué se fueron directamente al hospital
a conocer al recién nacido y a felicitarnos, por lo que la primera planta de la
Salud parecía cualquier cosa menos un sanatorio. Recuerdo que las enfermeras
decían que debía de haber nacido un niño muy importante cuando todo el mundo lo
visitaba de chaqué y de mantilla.
Muchas
gracias Luis, de parte de todo el equipo.
Muchísimas
gracias a vosotros