sábado, 20 de abril de 2019

LA LLUVIA NO PUDO CON LAS PROCESIONES EL VIERNES SANTO

A las tres de la tarde Granada conmemoró la muerte de Cristo en el Campo del Príncipe. El acto estuvo presidido por el Arzobispo de Granada, Monseñor Martínez, contando también con la participación de la corporación municipal, que acompañó a la Hermandad de los Favores, encabezada por el Alcalde, Francisco Cuenca. La anécdota estuvo en la campana de la Parroquia San Cecilio que, en contra de lo habitual, no dobló cuando a las Hora Nona, luego del agudo son de un cornetín, se guardó un minuto de silencio.
Un año más miles de granadinos de agolparon en torno al monumento al Cristo de los Favores, junto al que se rezó el Vía Crucis y la Oración de las Cinco Llagas. La Soledad de Santo Domingo no faltó a esta cita, uno de los momentos culminantes de la celebración de la Pasión en Granada.
Por la tarde, la amenaza de lluvia aconsejó a retrasar la salida de las cinco cofradías que tenían previsto hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, pero finalmente todas pudieron completar su recorrido. Los Ferroviarios fueron una de las comitivas más seguidas. Este año ha contado con la participaicón de la Legión. Los Favores presentaron uno de los cortejo más numerosos de la Semana Santa granadina. Brilló de manera especial la música de las dos bandas que acompañaron a sus titulares: Pasion de Linares y Cigarreras.
Los Escolapios, como es la nota dominante en las procesiones de 2019, presentó un cortejo más participativo que en otras ocasiones. Este año se celebra el 75 aniversario de la bendición de su titular, el Cristo de la Espiración, que talló Domingo Sánchez Mesa. El Santo Sepulcro, procesión oficial de la Semana Santa granadina, fue una de las afectadas por los cambios de horario que tenían como intención evitar la lluvia y permaneció durante algún tiempo detenida, esperando su turno para iniciar la Carrera Oficial. No faltaron representaciones de otras cofradías y de distintas institucional, así como la representación del Rey a cargo del Teniente General de Madoc.
La última en llegar al templo metropolitano fue la Hermandad de la Soledad, con sus cuatro chías antes de la Cruz de Guía. Llamaba la atención la utilización de velas negras por parte de los integrantes de la primera sección de la procesión. Tras el Señor del Descendimiento hizo estación de penitencia la presa que indultó la cofradía, tras una solemne ceremonia realizada en el Monasterio de San Jerónimo, antes de que comenzara el el recorrido de la cofradía.