lunes, 30 de septiembre de 2019

LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS EN EL CRUCERO DE LA BASÍLICA HASTA EL PRIMER DÍA DE OCTUBRE

No es habitual poder observar a la Virgen de las Angustias fuera de su camarín. Son pocas las ocasiones en las que la imagen se puede contemplar sin la veladura que supone su habitual estancia, donde, aunque los cristales nos muestra a la Patrona, la cercanía no es la misma. Como ya comentó CRUZ DE GUÍA, tras la procesión permanece en el crucero de la Basílica hasta el 1 de octubre, cuando después del cierre del templo retornará a su camarín.
Es una oportunidad excepcional para contemplar la talla de María y también de su hijo al que sostiene en el regazo. Mientras la Virgen se atribuye a Gaspar Becerra ( s. XVI)), siendo Duque Cornejo (s. XVIII) el autor de sus manos, que sustituyeron a las primitivas, este último escultor realizó al Señor. También es un momento excepcional para detenerse en el manto de salida, uno de los seis que se conservan en su ajuar. Este se estrenó en 1901 y toma su nombre de haber sido costeado por suscripción popular. Lo realizaron las Dominicas del Colegio de Santo Domingo. Luce la Virgen la presea de su Coronación Canónica de 1913, debida al orfebre madrileño Maribini. Es otra donación de la Ciudad de Granada, con seis mil piedras preciosas y varios kilos de oro. Se sitúa la Sagrada Imagen sobre el trono que en 1963 terminara Miguel Moreno, coincidiendo con el Cincuentenario de la mencionada Coronación.
En estas fotos de Juan Álvarez se aprecian estos y otros detalles de la imaginería y del ajuar que luce durante la procesión.